TEGUCIGALPA. César Bernhard, quien es el apoderado legal de los jóvenes Carlos Alfredo Alvarenga Romero y José Carlos Zamora Mejía, explicó a través de una entrevista, que la muerte de Carlos Collier, “no fue un homicidio, esto fue un accidente”.
En este sentido, Bernhard, especificó que las investigaciones apuntan que Collier se disparó solo. Esto a raíz de un accidente.
No obstante, señalo que el ahora occiso no intento matarse, pero producto de un accidente fue que sucedió su muerte.
Asimismo, manifestó que el arma de fuego estaba manipulada, además, estaba programada de forma automática.
Argumentó que dicho aparato pertenecía al universitario fallecido.
“Las investigaciones señalan, que el arma se activó para disparar en seis ocasiones de una sola vez, pero esto será acreditado oportunamente, cuando aparezca el arma que no está en poder de ninguno de nuestros clientes”, subrayó Bernhard.
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Por otra parte, Medicina Forense, dictó homicidio en este mítico caso
Según informe, los médicos forenses al realizar la autopsia determinaron que la muerte de Collier no fue un accidente. Esto fue por causa de un asesinato.
De esta manera, las autoridades competentes contradicen las declaraciones del abogado de “Susano”.
Por su parte, en cuanto al resultado del dictamen forense, Bernhard, añadió que la aparente manera de muerte es homicida. Pero esto no es vinculante ni determinante, respecto a la decisión de un juez. Ya que el enjuiciador, es el encargado de determinar si hay o no delito y si hay responsable o no, por parte de quien está siendo procesado.
Sin embargo, finalizó detallando que “van atacar lo que tiene el Ministerio Público, esperamos que presente nueva documentación y medios de prueba que efectivamente acrediten e individualicen esto”.
