CORTÉS, HONDURAS. Una abuelita de 87 años de edad fue llevada ayer, martes, al centro de triaje del Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP) en San Pedro Sula por sospechas de COVID-19, pero fue abandonada allí supuestamente porque «no la quieren» en su casa, según comentó ella misma.
Se trata de la señora María Fermina Cruz, quien pasó la noche en el lugar antes mencionado luego de que horas antes su amado esposo muriera a causa del nuevo coronavirus.
La dama mayor dijo que luego del entierro de su marido, llamado Salvador, un hombre a quien identificó como «Alas» y su esposa «Linda» la llevaron al INFOP porque consideraron que también era portadora del virus, pero no era más que una excusa para poder abandonarla, afirma ella.
«Alas es hijo del finado marido mío. Vivíamos en la cuartería. El dueño que está en Estados Unidos pagaba el cuartito, pero Alas y su esposa no nos querían ahí y nos sacaban. Ahí están todas mis cositas y papeles», recordó con tristeza ante los micrófonos del noticiero Hoy Mismo.
Médicos confirman el abandono
De su lado, la coordinadora del triaje, Evelyn Bueso, comentó que, en efecto, doña María fue dejada la tarde de ayer, martes, por supuestos familiares. Según la funcionaria, ellos pidieron que le hicieran una prueba para detectar COVID-19 y luego se fueron, asegurando que después volvería a traerla. Sin embargo, no aparecieron de nuevo. A la señora le tocó dormir ahí.
La abuelita reside en una cuartería localizada en Lomas del Porvenir, sector del Carmen. Los empleados del triaje enviaron un mensaje a la población: si conocen a algún familiar de doña María, avise de su actual ubicación para que vaya por ella, pues se encuentra en un sitio donde se expone al contagio.
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