TEGUCIGALPA, HONDURAS. Ayer, un juez de Letras Penal dictó en audiencia inicial, un auto de formal procesamiento con la medida de prisión preventiva para José Ariel Rosales Mejía, empleado del Ministerio Público (MP), acusado por dos delitos de homicidio en perjuicio de comerciantes.
En ese sentido, las víctimas de ese hecho delictivo respondían en vida al nombre de Elvin de Osman Rolando Valeriano (36) y Jesús Gómez Matamoros (38).
Cabe decir, que Valeriano trabajaba como comerciante y tenía un pequeño negocio de venta de dulce de rapadura en el mercado Zonal Belén en Comayagüela.
En cuanto a Matamoros, este se desempeña como ayudante de Valeriano, quien residía en la colonia La Joya de Tegucigalpa.
En virtud de lo anterior, ambos fueron acribillados a eso de las 11:45 de la mañana el 26 de enero en la aldea Nueva Flores. Exactamente, en el kilómetro 22 de la carretera que conduce de la capital hacia el departamento de Olancho.
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Asesinato de los comerciantes
Testigos oculares del crimen relataron que Valeriano se acababa de estacionar en una vivienda cuando otro carro aparentemente una Hilux gris se detuvo frente a ellos. Asimismo, se bajaron sujetos fuertemente armados con pasamontañas y vestimenta militar.
Más adelante, sin mediar palabra comenzaron a disparar contra la humanidad del comerciante, quien pereció al instante.
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Por su parte, el ayudante había logrado refugiarse detrás de un muro. Sin embargo, los victimarios llegaron a ese lugar y le dispararon hasta acabar con su vida.
Tras lograr su objetivo, los sujetos abordaron el vehículo para huir con rumbo a la capital. Pero, gracias a una llamada a la línea de emergencia 911 y los vídeos de las cámaras de seguridad, la Policía Nacional logró dar con el paradero de la Hilux.
