TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un juez en materia de criminalidad organizada, medio ambiente y corrupción dictó la medida de detención judicial a cuatro presuntos miembros de la Pandilla 18, vinculados con una masacre suscitada en la aldea Mateo a inicios del 2025.
La medida la obtuvo a favor la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), luego de presentar la formal acusación y llevar a los cuatro sujetos a la audiencia de declaración de imputado en los juzgados capitalinos.
Los acusados en el caso son:
- José Francisco López alias «Pancho»
- Rony Javier Garrido alias «La Gata»
- Bercedony Lanza Flores alias «Pallulo»
- Luis Alonso Díaz Funes alias «Guaracha»
A los cuatro imputados se les acusa del asesinato de Daniel Alexander Rodríguez Ortega y los hermanos José Francisco y Oscar René Laínez Flores. Asimismo, son sospechosos de asesinato en su grado de ejecución de tentativa acabada y asociación para delinquir en perjuicio de testigo protegido.
Tras la determinación del juez, a todos se les remitió hasta un centro penal en las periferias de la capital hondureña. La audiencia inicial quedó agendada para el viernes 28 de febrero del presente año, a las 8:30 de la mañana.
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Las capturas
La captura de José Francisco López alias «Pancho», Rony Javier Garrido alias «La Gata» y Luis Alonso Díaz Funes alias «Guaracha» , la ejecutaron agentes de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco) el pasado miércoles 19 de febrero, por el delito de extorsión.
El cuarto acusado, Bercedony Lanza Flores alias «Pallulo», ya estaba privado de su libertad enfrentando otro proceso judicial.
Las diligencias investigativas que dirigieron fiscales de la Sección en Muertes Cometidas por Estructuras Criminales Organizadas de la FESCCO, establecen que a eso de la 1:00 de la tarde del 18 de enero las víctimas y el testigo protegido salieron de su casa ubicada en la colonia Kuwait, de la capital de la República, a bordo de sus motocicletas y con dirección a unas pozas, ubicadas en la aldea Las Tapias Mateo.
Pasaron unas horas y decidieron retirarse del lugar. Sin embargo, los interceptaron los ahora imputados y los despojaron de sus celulares, para luego llevarlos a un lugar desolado y de difícil acceso. Allí dispararon y le quitaron la vida a tres muchachos.
Tras cometer el crimen, los sospechosos se dieron a la fuga. Pese a ello, el testigo protegido logró sobrevivir al ataque, puesto que el disparo solo le rozó la cabeza, y rápido pidió ayuda y aviso a las autoridades.
