TEGUCIGALPA, HONDURAS. Este jueves, el Juzgado de Letras de lo Penal en Francisco Morazán, declaró fracasada la solicitud de procedimiento abreviado para Rommel Baldemar Herrera Portillo, por lo cual, su proceso ha sido elevado a Juicio Oral y Público.
La vocera del Juzgado, Bárbara Castillo dijo que «el proceso se dio por fracasado a petición de la defensa, no aceptaron el abreviado».
Por tal razón, el juez del caso decidió la apertura de un Juicio Oral y Público para Herrera Portillo. En consecuencia, en los próximos días el expediente será remitido a los Tribunales de Sentencia.
Cabe recordar, que el joven Herrera Portillo es acusado de incendio agravado y daños en perjuicio de la embajada de Estados Unidos en la capital de Honduras.
La defensa trato de recalificar el delito del acusado
Por otra parte, el defensor del imputado, Omar Menjívar, denunció que la fiscalía sobredimensionó la acusación contra Herrera Portillo. Indicó, «porque no se puede configurar el delito de incendio agravado».
Menjivar destacó que la parte acusadora en representación de la embajada norteamericana apenas acudió a una audiencia. Mientras tanto, acusó al Ministerio Público de estar asociado con la política represiva del presidente Juan Orlando Hernández.
De manera similar, la familia del imputado señaló que a través de la defensa se pretendió recalificar el delito. Sin Embargo, los fiscales del caso rechazaron el planteamiento presentado.
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Los hechos del 31 mayo en la embajada de EEUU
El pasado 31 de mayo un nutrido grupo de manifestantes encapuchados prendieron fuego a llantas en la entrada principal de la embajada norteamericana, tras las marchas de las diversas plataformas sociales en defensa de la salud y educación.
Los desconocidos agruparon varias llantas en la entrada de la institución diplomática. Luego de que el cuerpo de Bomberos controlara las llamas, miembros de la Policía Nacional le dieron captura a un presunto participante.
Se trató de Herrera Portillo, quien en su momento vestía una camiseta azul celeste y una calzoneta negra. Se le identificó por los vídeos que se captaron durante el
incendio en ese momento el joven portaba un mascara del antihéroe Deadpool.
Cabe decir, que el pasado mes de octubre a Herrera Portillo se le realizaron evaluaciones médicas. Acto seguido, al joven se le detecto que padecía de depresión y ansiedad severas.
Al margen de lo acontecido, se le remitió de la cárcel de máxima seguridad «La Tolva» en Morocelí, El Paraíso al Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza en Tegucigalpa, a fin de tratar sus problemas mentales.
