TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), reveló que en más de 50 municipios del país murieron en hechos violentos al menos unos 325 miembros de la comunidad Lésbico, Gay, Transexual, Bisexual e Intersexual (LGTBI).
Por lo anterior, se conoció que esos municipios están dentro de 13 departamentos. En el cual, Francisco Morazán y Cortés registran el índice más alto de muertes violentas alcanzando un 75%.
En ese sentido, los municipios del Distrito Central, San Pedro Sula y Choloma, tienen el número de casos más alto.
Según el CONADEH, la cifra de 325 muertes violentas hacia miembros de la comunidad LGTBI viene desde 2009. De los cuales, 19 han sido en lo que va de este año.
De igual forma, aparecen otros municipios en los que se han reportado muertes a personas con diversidad sexual. Choluteca, El Progreso, La Ceiba, La Lima, Puerto Cortés, Roatán, Tocoa, Santa Cruz de Yojoa y San Manuel, son algunos de ellos.
Sumado a esto, hay otros 35 municipios, de los cuales, cinco registraron la muerte de al menos dos miembros de la diversidad sexual cada uno. Mientras que, en los 30 restantes, se consignaron al menos la muerte de un miembro de esta organización.
Lea también: ¡Tolerancia y respeto! Thalía y su mensaje de apoyo a la comunidad LGBTI
Más del 90% siguen impunes
Por otra parte, la red lésbica «Cattrachas», asegura que de estos casos solo han sido judicializados el 21%. Mientras que el resto se mantienen en impunidad.
La coordinadora de la Defensoría de las Personas con VIH y de la Diversidad Sexual, Francia Maradiaga, manifestó que «la situación se agravó en los últimos días. Esto, al registrarse entre el jueves 4 y el martes 9 de julio la muerte de cuatro miembros de la población LGTBI».
Asimismo, subrayó que dentro de esas muertes se encontraban «un comunicador social y la hermana de una defensora de los derechos humanos de la comunidad transexual».
Según la defensora, la forma en que fueron asesinadas la mayoría de las personas de esta comunidad, han sido brutales. Reportes coinciden en que las víctimas son estranguladas, acribilladas a balazos, apuñaladas, degolladas, encostaladas e incluso calcinadas.
