Redacción. En lo que va de 2025, el Instituto de Conservación Forestal (ICF) ha registrado 50 incendios forestales a nivel nacional, lo que representa una reducción del 23.15 % en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se reportaron más de 100 incendios.
José Cabrera, miembro de la Unidad de Respuesta Inmediata de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), indicó que este año se ha observado una mejora en la cantidad de incendios, hecho que se atribuye a la mayor humedad en ciertas regiones del país.
«Las estadísticas de ICF, que son las que manejamos nosotros también, (indican que) van ocurriendo 50 incendios forestales a estas alturas, mucho menos que el año pasado, gracias a Dios», explicó Cabrera.
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Distrito Central, zona más afectada
A pesar de la disminución en los siniestros, el Distrito Central sigue siendo la zona más afectada. «Los incendios están distribuidos en todo el país, pero la zona metropolitana de Tegucigalpa mantiene el liderazgo», señaló Cabrera.
Indicó que las autoridades ya están preparadas para la temporada de verano, especialmente durante los meses de abril y mayo, cuando las temperaturas más altas suelen aumentar el riesgo de incendios.
«Las organizaciones ya están listas para combatir estos incendios. Nosotros ya estamos listos; de hecho, ya tenemos tiempo de estar trabajando en incendios forestales, estamos trabajando en combinación con ICF», añadió.
Copeco, en coordinación con otras instituciones, ha estado trabajando desde el año pasado en la prevención y respuesta a estos desastres naturales. «Estamos listos y hemos recibido el apoyo del ministro, quien nos ha proporcionado recursos y vehículos para combatir los incendios de manera más eficiente», prosiguió.
Recomendaciones
Una de las principales recomendaciones de las autoridades es que la población tome medidas preventivas, como limpiar los solares baldíos llenos de maleza, los que pueden convertirse en un foco de riesgo.
Cabrera hizo un llamado urgente a la ciudadanía para evitar que la falta de mantenimiento en estos terrenos afecte no sólo la propiedad privada, sino además a la comunidad en general.
«Un solar baldío es una bomba de tiempo. Si usted vive a la parte de un solar baldío, le recomiendo que lo mande a chapear o que hable con los vecinos; se ponga en cooperación para poder pagarle a alguien para que limpie ese terreno», concluyó.
La respuesta rápida de diferentes entidades, incluyendo la policía ambiental y la alcaldía municipal, son claves para enfrentar los incendios y proteger las áreas verdes de las zonas urbanas.