Washington, Estados Unidos. El grupo «300 con dignidad», mediante una misiva al Secretario General de la OEA, Luis Almagro Lemes, solicitaron a este organismo la verificación externa de las próximas elecciones en Honduras. El grupo, que se auto cataloga como «no político», realizó varios pedidos a la Organización de Estados Americanos.
Los 300 con dignidad dicen ser un movimiento social de la sociedad civil. También dicen tener su sede en Washington y relación directa con Honduras. En su página de Internet aseguran estar «preocupados por el deterioro de la democracia en Honduras».
La carta
En la carta solicitaron a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, el acompañamiento y dirección de un proceso de Reconciliación Nacional. Piden que dicho proceso contribuya a implementar las recomendaciones que hizo la Comisión de la Verdad.
Cabe recordar que dicha comisión se conformó en Honduras a raíz del Golpe de Estado de 2009. Los 300 con dignidad dicen abogar para hacer posible y viable la reunificación de la nación hondureña.
Del mismo modo 300 con dignidad estima que el gobierno de la República de Honduras no puede ser interlocutor de la OEA. Lo anterior porque los gobiernos han promovido la división entre hondureños. Según el grupo el gobierno ha contribuido a la desintegración de la institucionalidad constitucional de la república.
Piden verificar conteo y transmisión de datos
De igual manera, el grupo 300 con dignidad solicitó la observación de la OEA para que el proceso electoral de noviembre del presente año. Piden que se incluya la verificación externa en los procesos de conteo de votos, así como también en la transmisión de datos.
“Consideramos que Honduras está en franco incumplimiento de la Carta Democrática Interamericana, por violar su propio derecho constitucional al admitir la inscripción del presidente de la república como candidato presidencial de su partido”, adujo el movimiento social 300 con dignidad.
El grupo 300 con dignidad
En su página de Internet el Grupo 300 con dignidad se cataloga como un movimiento social. Declaran que el grupo está «destinado a ejercer presión». Aseguran que lo hacen «para que los burócratas se encarrilen en el camino correcto, para que no pierdan el rumbo.»
«Como lo hacemos desde afuera de los núcleos de poder, solo con herramientas ciudadanas, no nos consideramos un movimiento político», declaran.
Sin embargo, dicen entender que el ser humano es un animal político. También que no hay acción social que se encuentre divorciada completamente de la política.
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