Redacción. Agentes de Tribunales del Ministerio Público (MP), asignados a la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), lograron en audiencia de juicio oral que el Tribunal de Sentencia dictara sentencia condenatoria a dos individuos responsables por el asesinato del padre José Enrique Vásquez.
El fallo fue contra Jorge Martín Guzmán Maldonado y Nelson Ariel Lara Pineda, responsables del delito de asesinato en perjuicio del sacerdote católico. A Lara se le imputa también el delito de portación ilegal de arma de fuego de uso comercial, por el cual fue encontrado culpable.
Los señalados van a retornar al Tribunal de Sentencia el próximo 20 de febrero a la audiencia de individualización de la pena.
El Ministerio Público -en base a lo establecido en el Código Penal-, solicitará que en el caso de Jorge Martín Maldonado se aplique la pena máxima de 25 años de reclusión y contra Nelson Ariel Lara una pena de 30 años por las agravantes y alevosía con la que cometieron el hecho criminal.
Muerte del padre
El padre Quique fue encontrado sin vida el 2 de marzo de 2023 en una de las zonas del puente Regina en el municipio de Morazán, Yoro. En ese entonces, el cadáver había sido reportado como desconocido por no portar documento alguno.
El 1 de marzo, el padre Kike viajó de San Pedro Sula a Santa Cruz de Yojoa, y el 2 de marzo se regresó, pero antes de llegar a la cuidad industrial, pasaría comprando algunas cosas, según investigaciones.
Sin embargo, en el camino rumbo al municipio de Morazán, en cercanías del puente Regina, al líder religioso se le aparecieron varios sujetos, que le hicieron una señal de parada. Vásquez, que presuntamente ya los conocía, se detuvo.
El padre Kike se bajó de su carro para hablar con los dos hombres de la nada aparecieron otros dos sujetos. El religioso estaba ante una emboscada. Le había tendido una trampa y los cuatro individuos le querían robar.
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Al darse cuenta de que querían asaltarlo, el padre Kike intentó huir, pero uno de los hombres le disparó en el abdomen. Sin embargo con esa herida, el clérigo siguió corriendo, pero unos cuantos metros más adelante cayó al suelo.
Estando en el suelo, uno de los asesinos lo remató disparándole dos veces, según reportes de las autoridades.
Los criminales se subieron al carro del padre y se dieron a la fuga, horas después el vehículo fue encontrado abandonado en Victoria, Yoro. Se informó que los detenidos confesaron que tuvieron que matar a Vásquez porque temían que los denunciara y no querían correr el riego.