TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) se encuentra en una etapa preparativa para someterse a una división estructural de funciones que estaría vigente a partir de 2021.
El nuevo grupo de trabajo constará de tres partes: la Empresa de Generación y Comercialización de Electricidad (EGECO), la Empresa de Electricidad de Transmisión y Operación (EMETO) y la Empresa de Distribución y Comercialización de Electricidad (EDCO).
Gabriel Perdomo y Yanuario Hernández, comisionados de la Junta Interventora de la ENEE, desvelaron a un rotativo local que se están efectuando avances en ese proceso de escisión de la estatal eléctrica.
En ese sentido, es importante conocer que la división de la ENEE se propuso desde 1994 con la aprobación de la Ley Marco del Subsector Eléctrico (Decreto 135-94). El tema volvió a la voz pública en 2014 cuando se promulgó la Ley General de la Industria Eléctrica.
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Letargo
Más de un par de décadas después, ¿por qué no se ha consumado la división? En un informe que entregó Banco Mundial (BM) al Gobierno de Honduras en 2007 expuso cuáles serían algunos impedimentos para esa pretensión.
Se describió en el escrito que el manejo de las autoridades no mejoró, la actuación estuvo por debajo de lo esperado y a eso se le sumó la crisis financiera que aqueja a la institución desde hace varios años.
«Después de la reforma de 1994, la anunciada reestructuración y privatización de la ENEE no se llevó a cabo; su gobierno corporativo y gestión no mejoraron. La ENEE se enfrenta hoy a una nueva crisis financiera, ocasionada en parte por su pobre desempeño», reza el documento.
Y prosigue: «Los problemas de la empresa de pueden relacionar con la falta de compromiso del Gobierno y los partidos políticos para aplicar tarifas que recuperen los costos; también la voluntad de reestructurar y mejorar la dirigencia corporativa de la empresa».
¿ENEE privada?
Es oportuno decir que la comisión interventora presentó una «hoja de ruta» con la que buscan el fortalecimiento institucional de la ENEE.
Esa labor se centrará en cuatro aspectos: análisis y funciones de las tres empresas, la
profesionalización del equipo gerencial, el levantamiento de procesos de las tres áreas y movilización de recursos del talento humano.
No obstante, según aclaró Perdomo, quien funge como presidente de la intervención, la división no es sinónimo ni un término mínimamente relacionado a la privatización.
«La reforma institucional que nosotros estamos impulsando pasa por un ordenamiento administrativo y financiero a lo interno de la ENEE», manifestó.
Además, expresó que, desde el ingreso de la comitiva a la regulación, han encontrado «un alto nivel de desorden» en la empresa. «No se puede escindir y dejarle ese cáncer a las nuevas empresas», acotó.
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