HONDURAS. La Fundación Intercomunitaria para el Desarrollo de los Campos Bananeros (FUNIDECAB), informó este día que 17 bordos de los campos bananeros y palmeros cedieron tras las lluvias dejadas por la tormenta tropical Julia.
«Comunicamos por información de nuestros líderes comunitarios, que nuestro sector de campos bananeros y palmeros están siendo nuevamente afectado por inundaciones», reza parte del documento.
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Partes afectadas
FUNIDECAB detalló que las afectaciones van desde el campo Buena Vista, pasando por Soberanos del Norte, Río Chiquito y Campo Las Flores. Asimismo, por Las Chumbas, San Isidro, Naranjo Chino, Aldea Miraflores, Colonia Duarte, Campo Amapa y sus aldeas.
También, por el campo Monterrey Breck y sus aldeas, además de Urraco Pueblo hasta el sector Paujiles Norte. Según indicaron, estos lugares se han convertido en un brazo más del río Ulúa.
Roturas de bordo
No obstante, se informó que ya son 17 las roturas de bordo que hay en el sector, situación que ya pasó factura en puentes, carreteras, pérdida de cultivos y enseres, viviendas y empresas.
Agregaron que debido a estos desbordes se encuentran incomunicados. «Nuestros campos vuelven a quedar incomunicados y con inundaciones severas», dijeron.
Familias incomunicadas
La situación mantiene incomunicadas más de 24,000 familias. José Luis Chávez, residente en la comunidad de Soberanos del Norte, dijo que «el agua llegó casi al techo de las casas y solo pudieron rescatar unas camas».
Llamado de ayuda
La Fundación realizó el llamado a las autoridades para que puedan ayudarles a atender la situación. «Necesitamos una respuesta urgente y verdadera a nuestras demandas al defender nuestros derechos de tener una vida segura y digna».
Asimismo, expresaron que «ya no queremos salir a las carreras cada vez que el río viene encima, no queremos seguir perdiendo nuestro esfuerzo año con año».
Reconstrucción de los campos
Los pobladores de las campos exigen «una verdadera reconstrucción de nuestros campos con una veeduría social para que la inversión que se haga sea ejecutada correctamente y con transparencia», finalizaron.
Por otra parte, Cinthya Abreu, representante de FUNIDECAB, se sumó a las exigencias. «Exigimos al Gobierno la reconstrucción de los bordos del río Ulúa, ya que estamos
incomunicados por la vía terrestre y aún no tenemos respuesta. Ya sabemos que hay un presupuesto de 750 millones de lempiras aprobados, pero necesitamos que sean invertidos de una manera transparente, ya que para Eta e Iota los hicieron de azúcar porque con la primera tormenta se fueron».
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