Redacción. Un ataque con armas de fuego en una sala de conciertos en la periferia de Moscú dejó ayer al menos 143 muertos y más de 150 heridos, según los servicios de seguridad rusos.
Cinco personas vestidas con trajes de camuflaje abrieron fuego en el auditorio municipal de Crocus, al noroeste de la capital.
Según el ministro de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko, 115 personas estaban siendo atendidas en centros médicos, y 60 permanecían en estado crítico. Murashko también confirmó que cinco de los heridos eran niños.
«Los cadáveres de los fallecidos están siendo examinados actualmente. Se ha establecido provisionalmente que en el ataque terrorista murieron más de 60 personas. Lamentablemente, el número de víctimas podría aumentar», afirmó el comité de investigación encargado de supervisar la respuesta al ataque.
En el momento del ataque se encontraban en el recinto unas 6.200 personas, cifra que corresponde al número de entradas vendidas para el concierto del conocido grupo de rock ruso Picnic.
En Moscú se está llevando a cabo un operativo de búsqueda para intentar dar con los atacantes.
Hasta el momento, once personas han sido detenidas en conexión con el incidente. Cuatro de ellas estuvieron directamente involucradas en el ataque, según le informó el jefe de las fuerzas de seguridad al presidente ruso.
La agencia de noticias estatal rusa Tass informa que la viceprimera ministra, Tatyana Golikova, ha transmitido que el líder ruso ha deseado una pronta recuperación a los heridos en el ataque.
Actualmente, hay un estado de alerta elevado en instalaciones públicas de Moscú como los aeropuertos y las estaciones de tren.
«Ataque terrorista»
Pocos momentos después del incidente, el grupo autodenominado Estado Islámico (EI) se atribuyó la responsabilidad del ataque en su canal de Telegram, según informó la agencia de noticias Reuters.
Sin embargo, de momento esta información no ha sido verificada de forma independiente.
Es apenas la primera pista sobre la posible autoría del atentado, particularmente teniendo en cuenta que, en el pasado, EI se ha adjudicado ataques a pesar de no tener ninguna relación con ellos, según destaca el corresponsal de Seguridad de la BBC Gordon Corera.
Un funcionario anónimo estadounidense de alto rango también le habría confirmado al socio en EE.UU. de la BBC, CBS News, la posible relación de EI con el ataque.
La Guardia Nacional rusa indicó que está buscando a los autores del atentado.
La policía y unas 50 ambulancias acudieron al lugar de los hechos, donde hombres armados iniciaron un fuego en el edificio, según la agencia estatal de noticias rusa RIA.
La agencia de noticias Tass informó que un tercio de la sala de conciertos ardía y el tejado habría colapsado en llamas.
«Hoy ha ocurrido una terrible tragedia», declaró el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, que dio el pésame a los familiares de las víctimas y prometió brindar toda la asistencia necesaria a los heridos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó el incidente como un «ataque terrorista» y su portavoz, María Zajarova, pidió a la comunidad internacional que condene este «crimen monstruoso».
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró que las imágenes del tiroteo eran «horribles y difíciles de ver».
Añadió que «no hay indicios en este momento» sobre una posible implicación de Ucrania en el ataque.
Myjailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, publicó en Telegram que Kyiv «no tiene absolutamente nada que ver» con lo ocurrido en Moscú.
Imágenes del ataque
En redes sociales circulan vídeos con duras imágenes que la BBC aún no ha podido verificar.
Uno de ellos muestra cómo hombres armados disparan indiscriminadamente contra grupos de personas indefensas a las puertas del auditorio.
Otro exhibe la situación de tensión dentro del recinto, donde se escuchan disparosmientras el público en la tribuna grita y trata de ponerse a salvo.
Varios testigos ofrecieron declaraciones a medios rusos.
«Escuchamos disparos, al principio no sabíamos lo que pasó. Luego vi a algunos terroristas disparando a la gente», relató un hombre llamado Vitaly, que estaba en un palco del recinto cuando oyó disparos.
«Lanzaron varios cócteles molotov, todo empezó a arder. Fuimos conducidos a una salida», agregó.
Otro testigo explicó que sus padres asistían a una competencia de bailes de salón con sus hijos cuando comenzó el tiroteo.
«En la competencia había niños y jóvenes. Vino gente y dijo que había disparos. Se produjo una aglomeración. Los niños salían corriendo con sus trajes de baile», declaró.
A principios de marzo la embajada de Estados Unidos en Rusia advirtió de planes inminentes de un ataque en Moscúpor parte de grupos extremistas.
Por su parte, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, sucesor de la KGB soviética), aseguró haber frustrado los planes de atentado de la organización islamista Estado Islámico a una sinagoga en la capital.
Fuente: BBC e Infobae.