TEGUCIGALPA, HONDURAS. Durante las protestas realizadas el lunes 28 de mayo, miembros de la Policía Nacional intentaron capturar a dos personas que se encontraban en la manifestación.
Los hechos ocurrieron dentro de las instalaciones del restaurante El Talangueño, ubicado a la altura de Santa Cruz de Yojoa, Cortés, en la carretera CA-5.
En un material audiovisual que circula en las redes sociales se observa cómo agentes de la Policía ingresan al lugar e intentan llevarse a dos jóvenes.
Se conoció que se trataba de Norma Discua, alumna del Instituto Técnico Santa Cruz (ITSC). Y Darwin Discua, ex alumno, quienes son hermanos y estaban apoyando las exigencias de los docentes.
Detención fallida
Se desconoce las causas por la que agentes uniformados y vestidos de civil intentaron llevarse a estos jóvenes. Las personas que estaban al interior impidieron que los agentes concretaran su acción.
«¡Aquí es prohibido! ¿Qué tienen que venir a hacer acá», se escucha las voces de los presentes. Esto ocurría mientras los agentes salían del lugar.
Los hermanos Discua procederán a interponer la denuncia por agresión física y amenazas a muerte por agentes policiales.
Sépalo: desalojo de manifestantes
Por otro lado, la Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad a través de la Policía Nacional de Honduras, informó en relación a la convocatoria de los gremios de Salud y Educación a continuar la jornada de protestas, tomas de carreteras y principales vías de acceso, procederán al desalojo de manifestantes
En un comunicado oficial, la Policía Nacional mostró su insatisfacción con las tomas de carreteras y principales vías de acceso, protagonizadas por docentes y trabajadores del sector salud.
“Es responsabilidad de los entes de seguridad del Estado mantener el orden y garantizar a la población la libre circulación”. Así lo indicaba inicialmente el escrito.
Y además, reiteró que los uniformados están facultados conforme a ley. De esta manera, afirmaron que pueden proceder al desalojo de manifestantes que persistan en bloquear las carreteras y, «que con acciones vandálicas», destruyan la propiedad pública y privada.
