El Mercedes-AMG One es un esperado hypercar híbrido de la marca de la estrella con motor de Fórmula 1 y se informó que lo presentarán oficialmente el 1 de junio. Sus especificaciones concretas aún no se han confirmado, aunque es seguro que superará los 1.000 caballos de potencia y hay rumores de que podría alcanzar los 1.200.
Su producción comenzará este mismo año y estará limitado a 275 unidades, cada una con valor de 2,5 millones euros.
El rasgo distintivo del Mercedes-AMG One es su motor, que deriva directamente del V6 turbo híbrido con el que Lewis Hamilton conquistó su tercer campeonato del mundo en la temporada 2015 de Fórmula 1.
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La hazaña de ingeniería que supone trasladar esta tecnología a un vehículo legal para la calle explica por qué su desarrollo ha estado plagado de dificultades.
Tan imponente es el coche que en mayo de 2022, Olla Källenius, CEO de Mercedes-Benz, ha realizado unas curiosas declaraciones en las que asegura que tanto él como su equipo debían estar ebrios al aprobar el proyecto.
Presentación muy pronto
«El equipo de AMG y la división High Performance Powertrain Formula 1 se acercaron a nosotros hace unos cuatro años y nos dijeron: ‘Tenemos una gran idea, pongamos un motor de Fórmula 1 en un coche de calle’. Tendré que volver a comprobar el acta de la reunión, pero seguro que estábamos borrachos cuando dijimos que sí«, comentó.
Mercedes-Benz presentó el One en el Salón de Ginebra del año 2017, donde debutó su versión conceptual, llamada Project One. La variante de producción aún no se ha presentado formalmente (lo hará el 1 de junio), aunque ya abundan imágenes y vídeos de las unidades experimentales durante su programa de pruebas.
Producción del vehículo
Originalmente las entregas estaban previstas para el segundo semestre de 2021, pero ahora Mercedes ya ha contactado con sus clientes para informarles de que la producción comenzará en el presente 2022, según información de la revista británica Autocar.
Entre los quebraderos de cabeza de este proyecto, destacan dos: la normativa de emisiones y la dificultad de bajar el ralentí, que en un coche de Fórmula 1 está en 5.000 revoluciones por minuto. En el One, estará en 1.200 revoluciones por minuto.
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