SAN PEDRO SULA. Pantalón de tela, camisa formal y con unos lentes que inspiran seriedad y transparencia, Wilfredo Posadas recorre día a día los pasillos de una universidad privada en la zona norte de Honduras.
El joven es originario del municipio de La Unión, Copán y desde hace tres años emigró a San Pedro Sula, sitio donde está cursando medicina para cumplir su anhelo de ser parte de los galenos en nuestro país.
Diario TIEMPO se trasladó a su centro de estudios superiores donde se llevó a cabo un simposium, del cual también fue parte el muchacho oriundo del occidente del país.
«Me siento orgulloso de formar parte de los organizadores del evento que trata sobre «Traumas cráneo-encefálicos», este sin duda es un tema muy importante en Honduras, ya que hay muchos casos reportados sobre accidentes de tránsito a plena luz y también las emergencias de los hospitales tienen en su sala de atención a víctimas de heridas por arma de fuego en su cráneo (específicamente en el encéfalo)», empezó diciendo Posadas.
«También me alegro que se le haya dado homenaje al reconocido doctor Benjamín Mena, alguien que es muy querido en San Pedro Sula y en el resto del país. Además, recordemos que el mejor premio acá es salvar vidas y por ende, este tipo de eventos es importante, por ejemplo, para llevar a cabo este último, hubo una organización de al menos tres meses y quien lo planificó fue el querido neurocirujano Francisco López», agregó.
¿Cuánto tiempo llevas ya en la universidad y cómo te miras como médico?
«Estamos en plena lucha, voy por mi segundo año en la Facultad y tercero en la universidad, esperamos lo mejor porque esta carrera está para ocho años. Quiero ser el doctor de mi gente, mi pueblo y sus alrededores, vamos a poner en práctica lo que la universidad enseña; es decir, a ver al paciente como una persona humana y no como una fuente de ingreso. Los estudiantes egresados de esta universidad están capacitados a tratar a las personas como se lo merecen, lo que sucede en muchos casos es que hay poco presupuesto para el sector Salud y un mal manejo de fondos, espero la situación mejore», puntualizó Posadas en entrevista.
¿Qué tanto te costó adaptarte a la ciudad y qué promesa hiciste al salir de casa?
«Me he acoplado rápido gracias a Dios y a mis padres, estoy consciente que San Pedro Sula es una ciudad muy peligrosa, pero todo es saber en qué lugar estamos y hacia dónde vamos, nunca me han asaltado, puesto que sólo me muevo de la casa, universidad y de vez en cuando a hacer algunas compras. Mis padres pasan bien al pendiente, no hay día en que me duerma sin antes recibir su llamada; desde luego, es importante mencionar que la promesa que les hice fue que iba a terminar lo que elegí (medicina) y regresaría a casa como médico», dijo.
¿Sigue activa la idea de ser sacerdote?
«Claro, sigue la llama, incluso, por este mismo Diario se dio la noticia tiempo atrás en relación a mi deseo de ser sacerdote, de formar parte del clero, desde luego que al ser parte de esto, quedamos bien con unas persona y mal con otras, pero hay que estar seguros del llamado que Dios nos hace, si se da el caso, seré médico y sacerdote, si no le salvamos el cuerpo, le salvamos el alma», enfatizó el muchacho de medicina entre sonrisa.
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¿Has pensado en las críticas si decides ser sacerdote?
«Las críticas siempre están, pero hay que tomar lo positivo de ellas y hacernos los sordos en lo demás. También, muchos de los que me conocen y saben de mi llamado piensan que es que no quiero casarme ni tener hijos, pero no es así, más bien quiero ser parte de sacerdotes episcopales; es decir, aquellos a los que sí se les permite tener una familia bien formada», cerró Wilfredo Posadas.
https://t.co/UhxbapPWev ►»Prometí a mis padres que regresaría a casa como médico y poder servir a mi gente»: Wilfredo Posadas pic.twitter.com/RRn2yxmX3T
— Diario Tiempo, HN (@DiarioTiempo) 19 de julio de 2017
