COMAYAGUA. Una tradición familiar que por décadas ha sorprendido a propios y extraños por su exquisito sabor natural, fue emprendido por la señora Toribia Mejía, originaria del municipio, de la Villa de San Antonio, departamento de Comayagua, zona central de Honduras.
Las frutas fueron la inspiración para que doña Toribia se dedique a la elaboración de vinos artesanales, que con un toque de pasión al cultivó de árboles frutales, inició una forma de sustento al que hoy en día son saboreados en varios hogares hondureños e incluso fuera del país.
Doña Toribia, que con su carismática atención que le identifica expresó que “Me siento muy feliz porque me viene a visitar muchas persona, llevo un libro de registro aunque no tengo un número específico, pero todos los que me visitan los he recibido con la atención que merecen pues trato de hacer un buen vino para que disfruten en sus hogares”.
Explicó que su estrategia de ganar a sus clientes se debe a que “les regalo una prueba del vino pues si me compra está bien y si no ya se llevaron una idea de lo que hago y ellos deciden si vuelven”.
En cuanto a la elaboración, detalló que “algunas frutas llevan un proceso de fermentación, y otras como el marañón es cocido, por lo que la clave es la azúcar, por lo que estos son cien por ciento naturales”.
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“Los vinos se pueden encontrar en cualquier temporada del año pues como son naturales permiten que tengan larga duración”, manifestó.
Comentó que en algunos casos sus clientes prefieren vinos alcoholizados, porque “ellos me dicen que les gusta que le pegue (embriaguez), por lo que tenemos que complacer sus gustos”.
VINOS
Marañón, mora, uva, albaricoque, yuyuga, jamaica, durazno, maracuyá, mamon y piña, son algunos de los licores naturales que comenzaron a ser reconocidos por su exquisitez.
La emprendedora reconoce que en Honduras no existe mucha tradición de beber vino, pero se muestra confiada en que poco a poco irá conquistando a su público. Para ella, esta experiencia ha sido “un sueño hecho realidad”.
Para doña Toribia Mejía, convertirse en productora de vinos era casi inevitable. “Lo llevo en la sangre”, dice.
“A los jóvenes les aconsejo no alimentar la pereza puesto que es la madre de la pobreza, nuestros padres nos enseñaron a trabajar y salir adelante, no hay que sentarse”, destacó.
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PERFIL
Nombre: Fermina Toribia Mejía
Edad: 87 años
Estado Civil: Soltera
Hijos: 3
Religión: Católica
Ocupación: Artesana
Sépalo
Doña Toribia, también se dedica a la elaboración de arreglos florales para funerales, vinagre de piña y alcitrón de chiberro.
Créditos: Richard Carbajal
