CORTÉS. Un ganadero fue asesinado este lunes cuando realizaba una diligencias cerca de su hacienda situada en la Colonia 15 de Septiembre, Cofradía, al norte de Honduras.
El fallecido ha sido identificado como Carlos Reyes, a quien malvivientes le quitaron la vida a eso de las 5 de la madrugada a medio kilómetro de su hacienda en el referido sector.
De acuerdo a información preliminar, la víctima llegó muy temprano este día a la hacienda que queda en un lugar muy apartado y rodeada de cerros, cuando de repente sujetos fuertemente armados lo interceptaron y le dispararon en reiteradas ocasiones.
Inmediatamente después del suceso, los familiares sin esperar a las autoridades correspondientes levantaron el cuerpo y lo ingresaron a la hacienda, donde están reunidos para darle cristiana sepultura.
Sus conocidos no han querido decir nada a las autoridades de lo que habría generado el ataque contra el ganadero, mientras que la Policía ya está recogiendo indicios que les permita dar con el paradero de los responsables.
El vehículo en el cual se transportaba quedó con varias perforaciones de bala entre unos matorrales y su cuerpo tendido en el asiento principal.
Se supo además, que Reyes era conocido en la región por comprar y vender ganado de alta calidad y de forma constante.
ANTECEDENTE
Un reconocido ganadero murió el pasado 1 de septiembre al ser emboscado por unos pistoleros que lo esperaban en la carretera que de El Zamorano comunica con la Villa de San Francisco, departamento de Francisco Morazán.
El sangriento hecho sucedió en horas de la mañana, al momento que Fausto Rafael Mejía Chirinos se conducía en un camión blanco de su propiedad, por una calle de tierra y lo interceptaron hombres fuertemente armados.
Los maleantes estaban escondidos a la orilla de la calle y en unas zacateras, que al ver el vehículo en marcha del ganadero le comenzaron a disparar por el vidrio frontal.
Certeros disparos perforaron el cuerpo y cabeza de Mejía Chirinos, muriendo casi al instante. Por tal motivo el vehículo se salió de la carretera, yendo a estrellarse contra unos árboles.
Los maleantes para asegurar su mortal cometido se acercaron a la cabina del vehículo y remataron al ganadero, cuyo cuerpo quedó inerte en el asiento del conductor.
Seguidamente los criminales huyeron del lugar con rumbo desconocido. Posteriormente a la escena llegaron varios pobladores de la Villa de San Francisco, confirmando la muerte de uno de sus vecinos.
Casi al unísono los pobladores lamentaron la muerte de Mejía Chirinos, considerándolo una persona muy trabajadora y honrada. Los vecinos no pudieron establecer las causas por que le quitasen la vida a la víctima.
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