SANTA BÁRBARA. Tres jovencitos perdieron la vida en un hecho violento registrado en la Colonia Santa Elena, en el sector de Naco, occidente de Honduras.
Anuar Steven Henríquez de 18 años de edad, Carlos Alberto Cisnero Rodríguez de 19 y Martir Aníbal Ramos de 17 años.
De acuerdo a reporte de testigos del triple crimen, los originarios de la Aldea Acequia fueron atacados por varios sujetos fuertemente armados cuando estaban conversando en una calle de la mencionada colonia, luego de cumplir su objetivo estos se fugaron con rumbo desconocido.
Minutos después se les notificó a sus familiares para que llevaran los cuerpos para ir a velarlos a sus casas.
Según familiares, a los muchachos les gustaba jugar muchi fútbol y trabajaban, ni estudiaba. Tampoco se explican del porque malhechores le dieron muerte, cuando eras personas de buen comportamiento.
Habitantes de la región se mostraron consternados ante el terrible hecho que enlutó una vez más a tres familias hondureñas.
La Policía Nacional y elementos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron al lugar para recoger los indicios que les permitan dar con el paradero de los responsables.
Lee también: Cinco muertos en una sola tarde-noche en San Pedro Sula
La violencia en Honduras, tiene raíces estructurales profundas que se remontan, incluso a la época poscolonial. “No es cierta esa historia de que los hondureños somos un pueblo pacífico, que este es un oasis de paz.
En el siglo XIX Honduras fue el país más violento de Centroamérica; 262 revueltas armadas registra la historia del país desde el momento de la independencia hasta el inicio de la dictadura de Tiburcio Carías. Hay que tomar en cuenta que las causas estructurales tienen su expresión a través de causas coyunturales específicas: el auge del crimen organizado, el auge del narcotráfico, el auge de las pandillas, son factores que ayudan a explicar este clima de violencia que actualmente padecemos.
