REDACCIÓN. El ingenio y la arquitectura se han encontrado en distintos destinos del mundo para generar torres de metal que pudieron pasar inadvertidas, pero que se convirtieron en estructurasque embellecen los paisajes urbanos y rurales.
Managua, en Nicaragua, es una ciudad que ha puesto colorido a los ojos de cuantos circulan por sus bulevares y rotondas.
Desde 2013, la capital nicaragüense está inundada por los llamados árboles de la vida, un símbolo que ha aparecido en numerosas representaciones artísticas.
Hasta el 2016, el gobierno había invertido 3.5 millones de dólares en ellos, de acuerdo a cifras de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica.
Hay unos 140 “árboles de la vida” instalados en distintos puntos de Managua, y su principal impulsora es Rosario Murillo, esposa del presidente, Daniel Ortega.
Cuestionados por algunos, pero admirados por otros, sobre todo por los turistas, lo cierto es que las estructuras le ponen color a los paseos por Managua.
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TORRES DE MAZINGER EMBELLECEN TENERIFE
En Tenerife, España torres gigantes con la forma del popular Mazinger Z, de la exitosa serie de dibujos animados que forma parte de la memoria de muchos, fueron creadas para transportar cableado eléctrico.
El ideólogo de esto es el japonés de ascendencia canaria, Kojichago Melián, quien resultó ganador de un concurso de ideas.
Las torres fueron creadas respetando la integración actual en el entorno, pero ando un cambio a la imagen que habían ofrecido las torres anteriores.
El proyecto puso a Tenerife como referencia de los tendidos eléctricos basados en el manga y el anime”.
Las torres blancas y rojas que discurrían por los márgenes de la autopista, pasaron a sustituirse por figuras gigantes del popular Mazinger Z.
En Islandia, una serie de imágenes que muestran líneas de transmisión de energía. Esto, en forma de humanos gigantes, ha circulado en línea.
Si bien la mayoría de las publicaciones notaron que estas imágenes eran simplemente diseños arquitectónicos conceptuales y no fotografías reales, la gente ha considerado que es una buena idea.
Lo cierto es que los arquitectos han convertido estructuras aburridas en majestuosas obras que engalanan los destinos en los que se ubican.