Para poder jugar a Clash of Clans en el ordenador necesitamos un emulador Android. Y es que es un juego sólo para plataformas móviles, por lo que hay que utilizar el ordenador como si fuera una.
El emulador más útil en estos casos se llama BlueStacks y se puede encontrar fácilmente a través de Google. Cuenta con página oficial, desde donde descargarlo para el ordenador directamente y de forma totalmente gratis.
Una vez que se ha descargado el paquete de instalación en el escritorio, sólo hay que hacer click sobre la descarga o en el propio instalador, tal y como ves en el vídeo.
La instalación está completamente guiada, siendo necesaria únicamente algo de paciencia. Basta con dejar marcar todo como aparece y pulsar el botón siguiente las veces que sea necesario. Durante la instalación ya se muestra que el objetivo principal de BlueStacks es hacer funcionar juegos, pero también aplicaciones en el ordenador.
Una vez que la instalación se ha llevado a cabo, ya es posible acceder al programa, el cual hace unas preguntas iniciales sobre la ubicación del usuario.
Algo que no tiene gran importancia ya que Clash of Clans no requiere conocer la localización actual. Basta con pulsar sobre acepto para pasar el trámite.
A partir de aquí es necesario llevar a cabo una sencilla configuración. También está completamente guiada. Sólo hay que hacer click en Continuar para instalar la tienda de aplicaciones de BlueStacks. Aquí es necesario añadir la cuenta de usuario de Google y confirmar. Después hay que asociar la cuenta de Bluestacks a la de Google del usuario. Y por último sincronizar las aplicaciones con un trámite similar donde volver a introducir la contraseña de la cuenta de usuario de Google.
Con ello ya se tiene acceso a Google Play Store, desde donde descargar el juego Clash of Clans de forma habitual, como si se hiciera en el mismo móvil.
Así, sólo hay que pulsar su icono para comenzar la partida.
Tal y como sucede en el móvil o la tableta, el juego comienza con el ataque de unos orcos al poblado inicial que el jugador debe gestionar. El juego funciona de la misma forma, sólo que en esta ocasión hay que utilizar el ratón como si fuera el dedo del usuario, pinchando sobre los menús, arrastrando los edificios o recolectando los recursos con un click, en vez de con un toque en pantalla (tap).
Con esto el jugador puede empezar una partida completamente nueva, iniciándose en el mundo de Clash of Clans, su gestión de recursos y, sobre todo, sus misiones de ataque. Y es que los asedios y la interacción con otros jugadores también están presente desde esta adaptación para ordenadores.
Ahora bien, los jugadores avanzados querrán recuperar su partida. Algo que es posible si se jugaba desde un dispositivo Android y se utiliza la cuenta de Google Play Juegos. Tan sólo hay que ir al menú ajustes, en el icono de la rueda dentada que se encuentra en la parte derecha de la pantalla. Dentro de este menú es posible encontrar la opción Iniciar Sesión en Google Play.
Eso sí, la primera vez que se haga el emulador BlueStacks alerta al usuario de la necesidad de instalar Google Play Juegos. Como si fuera una aplicación más, tan sólo hay que seguir los pasos para instalarla.
Tras ello, basta con volver al juego Clash of Clans para permitir cargar la partida utilizando la cuenta de usuario de Google. Al cargar, es posible retomar el juego desde la última vez que se dejó en el móvil. De esta forma los poblados, las alianzas y los recursos siguen disponibles en el ordenador, sin tener que empezar desde cero.
El resto de funciones del juego siguen presentes en esta versión. Las misiones, los logros, los avances conseguidos en las aldeas… Además, el emulador BlueStacks cuenta con otras virtudes como poder jugar a pantalla completa con el icono de las ventanas en la esquina inferior derecha, o cerrar el juego y retomarlo a placer con los botones de la esquina inferior izquierda.
Créditos: http://www.tuexperto.com/
