Según la Subsecretaria de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, María Andrea Matamoros Castillo, el flujo de inmigrantes que viajan de Honduras hacia los Estados Unidos de América, ha aumentado recientemente, esto antes que el presidente electo Donald Trump, asuma la presidencia.
Al respecto, la Vicecanciller expreso:
«Hay un aumento en el flujo de inmigrantes, que son estimulados por los ‘coyotes’ para que lleguen a Estados Unidos. Antes de que el señor Trump asuma el poder».
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Esto anterior, refiriéndose a los traficantes de personas para llegar al país del norte. Por su parte, el canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales, ha asegurado que:
“Los «coyotes» están quitando las propiedades a los migrantes para cobrarles el traslado a Estados Unidos”. Esto último, por el mismo motivo que menciono la Vicecanciller hondureña.
Emigración de centroamericanos:
Varios países de Centroamérica, han advertido que grandes grupos de migrantes están saliendo de sus territorios.
Esto mismo, con la esperanza de llegar a Estados Unidos antes de que el magnate republicano Donald Trump asuma la Presidencia.
Esta anterior, en enero de 2017.
En ese sentido, la inesperada victoria de Donald Trump, que durante su campaña prometió deportar a millones de personas. Asimismo, construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos para frenar la migración, ha generado miedo en la empobrecida región centroamericana.
De la que cada año huyen miles de personas por la falta de empleo y la creciente violencia.
De tal forma, en El Salvador, Guatemala y Honduras, muchas personas han acelerado sus planes para viajar al norte. Este detalle, representa una tendencia al alza en los últimos años.
Miedo de expulsión:
En cambio, las comunidades latinas en Estados Unidos temen las amenazas de Donal Trump de expulsar a tres millones de indocumentados.
Durante el año fiscal 2016, que terminó en septiembre, Estados Unidos detuvo a cerca de 410.000 personas en su frontera con México.
Esto último, representa casi un 25 por ciento más que en 2015. La gran mayoría salvadoreños, guatemaltecos y hondureños.
