REDACCIÓN. Recientemente se llevó a cabo el traslado de 773 reclusos de Centro Penal de San Pedro Sula, hacia «La Tolva» en El Paraíso, oriente de Honduras.
«La Tolva» es una cárcel de máxima seguridad y la cual para muchos reos, es sinónimo de severo castigo. Asimismo, el peor de los infiernos carcelarios. Es por eso, que incluso uno de los pandilleros se desmayó y tuvo que recibir atención médica inmediata.
Los privados de libertad permanecían recluidos en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, situada en la aldea de Támara, al norte de Tegucigalpa. La medida de seguridad se realiza cinco días después de la fuga de 18 privados de libertad, todos miembros de la mara 18.
El traslado se realiza en el marco de la operación “Arpía III”. Lo anterior, en medio de un amplio dispositivo de seguridad policial y militar. Además, para evitar amotinamientos y emboscadas. La acción es coordinada por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA).
Los miembros de seguridad confirmaron que son 18 los pandilleros fugados, no 22 como había informado el pasado sábado el Instituto Nacional Penitenciario.
Traslado de reos a La Tolva
Familiares de los reclusos se apostaron en las afueras del reclusorio. Lo anterior, para implorar a las autoridades ver a sus parientes por última vez, antes de ser aislados en “La Tolva”.
Una de las parientes indició que el traslado era un secreto a voces. Y se hizo realidad cuando a primeras horas de la madrugada del martes, FUSINA tomó el control del módulo “Escorpión”. En lo anterior, estaban confinados los miembros de la pandilla 18. Así como de “Casa Blanca”, el complejo que ocupaban los de la Mara Salvatrucha (MS-13).
“Como ya se sabía que iban a ser trasladados, el sábado yo fui a la PN para recoger las pertenencias de mi marido. Y en la madrugada (anteayer), él me llamó por teléfono para confirmarme del traslado a la cárcel de La Tolva, aquí en el municipio de Morocelí, departamento de El Paraíso”.
Señaló una mujer, mientras se limpiaba las lágrimas que le corrían por las mejillas. Así, indicó que “él me había dicho que lo iban a traer para La Tolva. Pero estoy en incertidumbre porque las autoridades no nos han dicho a quiénes trasladaron y a quiénes no. Y así como yo, habemos muchas esposas, madres, hijos, abuelas. Además, tíos y hermanos que estamos sufriendo porque no sabemos nada de nuestros parientes”.
