TEGUCIGALPA. Luego de escuchar reclamos y propuestas de distintos sectores de la sociedad el presidente hondureño Juan Orlando Hernández anunció que el proyecto de construcción del aeropuerto de Palmerola retornaría al Poder Ejecutivo para análisis y revisión y luego regresaria al Congreso Nacional donde se avisora un fuerte debate.
El mandatario, en declaraciones a los medios de comunicación, afirmó que el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), Roberto Ordoñez y el titular de Finanzas, Wilfredo Cerrado, así como personeros de COALIAZA, deben de buscar un punto de equilibrio para que ambas terminales operen de manera simultánea.
CONTRATO DE PALMEROLA: VIENE EL DEBATE
Ante este nuevo panorama en una comparecencia en el foro televisivo de Canal 11, varios diputados dejaron entrever que la búsqueda de ese equilibrio que pide el presidente Hernández será un tema que volverá a calentar el ambiente político en el Congreso Nacional.
El diputado suplente por el Partido Innovación y Unida Social Demócrata (Pinu-SD), Boris Espinal, manifestó que “el no cierre de Toncontín lo celebramos porque el contrato en uno de sus incisos se establecía que el pueblo cancelaria más de 800 mil dólares en forma mensual lo cual nos dejaría sin soberanía”.
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Asimismo, en el foro participó el secretario de asuntos políticos del Partido Nacional, Fernando Anduray, quien expresó que “hay un contrasentido en estar haciendo los aeródromos a nivel nacional y que fuéramos a dejar a Tegucigalpa sin aeropuerto, pero ya hay una decisión de revisión y creo que la no operatividad de Toncontín es mas de tipo financiero las cuales no tienen que causar perjuicio social a la ciudad capital”.
Anduray expresó que “a lo interno del Partido Nacional creo que el 99.9% de los nacionalistas está en contra de que cerrarán Toncontín y esto lo sabía el Presidente de la Republica, pero la decisión de construcción es de tipo estratégico político para el desarrollo del país y en eso no hay ninguna discusión”.
SEGUNDO DEBATE
Es importante apuntar que el Congreso Nacional ya había discutido en dos debates este convenio sobre el aeropuerto de Palmerola. Hasta ese momento nadie había hecho publica su protesta.
Tratando de refutar algunas comparaciónes hechas por empresarios y diputados, Anduray dijo que “hay que justificar al pueblo cada una de las decisiones económicas, debido a las distintas comparaciones que no están ajustadas a la realidad. Las ampliaciones que hacen en los aeropuertos de El Salvador y Panamá son sobre una infraestructura ya instalada mientras que aquí hay que construir todo el aeropuerto y eso hay que explicar razonablemente al pueblo”.
De su lado, el diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Francisco Paz, enfatizó que “como partido apoyamos la construcción del aeropuerto, sin embargo en lo que estamos en contra es del contrato que no es del todo transparente y que ni siquiera nos han dado copia para estudiarlo”.
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El parlamentario de Libre recordó a amanera de aclaración que “el expresidente José Manuel Zelaya nunca cerró el aeropuerto, pero trascendió en los medios cuando ya se estaba fraguando el golpe de Estado”.
En tanto, el diputado y vicepresidente del Partido Anticorrupción (PAC), manifestó que “insistimos en que el contrato de concesión para operar el aeropuerto en Palmerola tiene graves vicios de corrupción, por lo cual improbaremos el mismo ya que no satisface los requerimientos mínimos de transparencia”.
El congresista por el PAC señaló que “el contrato no fue sometido a una licitación y en su momento ese contrato fue publicado para que llegaran los oferentes y solo llegó un proponente y la ley de contratación del estado dice que cuando solo hay un proponente se declara desierta la licitación”.
Sin embargo, dijo que “la Ley de COALIANZA está autorizado a arreglarse con el único proponente la cual es una práctica nociva y violadora de la Constitución de la República, que obliga que todo contrato de suministro, compraventa y construcción se debe someter a licitación pública”.
Finalmente arguyó que “ese contrato solo obedece a la presunción de que esto tenía un arreglo previo, porque cuando hay un contrato tan jugoso obviamente deberían de haber muchos oferentes interesados pero casualmente con un negocio de más de 4 mil millones de lempiras solo exista un proponente lo cual nos hace sospechar”.
