SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Pese a que la Semana Santa aún no culmina, los médicos en la zona norte del país confirmaron que las consecuencias ya se están viendo, pues no hay cupos ni medicamentos en las salas COVID-19.
Tres galenos fueron quienes confirmaron la información, incluso, señalaron que el panorama después del feriado, se prevé aún más caótico por el desenfreno con que salieron las personas.
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El doctor Maynor Mata, presidente de la Asociación Pediátrica en la zona norte del país, declaró al noticiero Hoy Mismo que, «lastimosamente», ya estaban notando las consecuencias de dejar salir a los ciudadanos de una forma no controlada.
«No tenemos anticoagulantes, esteroides, ni medicamentos para manejar el estado crítico del paciente», dijo él. «Estamos viendo un alza de pacientes que llegan con politraumatismo secundarios a estados de ebriedad o que han estado expuestos en las carreteras por accidentes», agregó.
Los niños también afectados
Además, dio a conocer que los niños también están llegando a los centros asistenciales con prueba de detección positiva para COVID-19. «Las autoridades (de gobierno) tienen que poner regulación. Los pacientes deben tener consciencia de que las complicaciones serán catastróficas«, apuntó.
Mientras tanto, el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) confirmó lo dicho por su colega.
En tanto, Oscar Sánchez, presidente del Colegio Médico de Honduras Capítulo Norte externó que era correcto. Indicó que no había cupos y que los familiares debían comprar algunos medicamentos.
Asimismo, mencionó que se estaban viendo los resultados de las aglomeraciones que se dieron en las elecciones primarias y entrega de las identidades.
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