TEGUCIGALPA. Con la finalidad de detectar de una forma temprana el COVID-19 en la población carcelaria de Honduras, miembros del departamento de salud del Instituto Nacional Penitenciario (INP) aplicarán pruebas de antígeno a los privados que presenten algún síntoma del virus.
El doctor Eduardo Retes, jefe del departamento de salud del INP, detalló que recibió por parte de la Secretaría de Salud (SESAL) la donación de 8 mil pruebas de antígeno, mismas que tienen un valor de más de un millón de lempiras.
“Con estas pruebas rápidas obtendremos resultados en 15 minutos, y la solicitud se hizo en seguimiento a los lineamientos de la visita de los familiares en los centros penitenciarios”, señaló el galeno.
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Monitoreo luego de las visitas
Hace dos semanas comenzó a recibirse visitas especiales de los familiares de los privados de libertad en los diferentes centros penales. En ese sentido, Retes señaló que están haciendo un monitoreo diario a todos los privados de libertad que se han reunido con sus seres queridos.
Casos de COVID-19 detectados en 2020
El jefe del departamento de salud del INP aseguró que en la actualidad, el sistema penitenciario contabiliza 18 casos activos de COVID-19. La semana pasada tenían 23. Ya se han recuperado cinco personas.
Los privados logran una pronta recuperación gracias al apoyo de los coordinadores de módulos y el personal de salud del recinto. Los casos son «desde antes de las visitas» y hasta el momento son dos las personas hospitalizadas, dijo el galeno.
En el 2020 se contabilizaron 2,686 casos del virus. Se logró la recuperación del 98.1% de los contagiados. La cifra significa que 2,624 privados de libertad pudieron vencer el COVID-19 y en la actualidad están en optimas condiciones.
El doctor Retes aseveró que todos los casos positivos están controlados, ya que han sido detectados a tiempo, y con las pruebas de antígeno que acaban de recibir, podrán seguir con la vigilancia.
Acciones realizadas
Por otro lado, Rotes detalló que para lograr el control y contención de la pandemia en los centros penales, las autoridades habilitaron un laboratorio para el procesamiento de muestras química sanguínea. De esa manera, se pudo monitorear el sistema inmunológico de las personas contagiadas y que adolecen de enfermedades crónicas, destacó el galeno.
En coordinación con la Secretaría Salud, se atendió a la población penitenciaria a nivel nacional. Se realizó en conjunto al personal médico de cada establecimiento intervenciones sanitarias, aplicando pruebas de diagnostico rápido y de hisopado RT- PCR, entre otras acciones de detección.
Además, el INP aseguró, en su último informe, que adquirió medicamentos para los pacientes con enfermedades crónicas, tratamiento M.A.I.Z para disminuir la carga viral y ocho tanques de oxigeno con su respectivo manómetro.
Estos implementos de salud se enviaron a los centros penitenciarios que albergan la mayor cantidad de población. También se les distribuyó equipo de bioseguridad y kit de higiene a los presos.
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