SAN PEDRO SULA. Otro preso muere en SPS producto de un disparo recibido en el cráneo como a eso de las 3 de la mañana en el centro penal, informaron las autoridades de la Policía Nacional.
Este privado de libertad estaba recluido en el recinto 24 por el delito de asesinato en perjuicio de dos personas desde el 2014, dijo a los medios el Portavoz de la Policía Nacional.
Entre el silencio penumbral de la madrugada, preso muere en SPS, se escuchó un disparo a las 3 de la mañana en el Centro Penal de San Pedro Sula. Minutos más tarde se observó como elementos de la Policía Penitenciaria en conjunto con miembros militares y de la Policía Nacional trasladaron al ahora occiso al hospital Mario Catarino Rivas.
El reo respondía al nombre de Cristian Rolando Chávez Atala de 25 años, quien, según las informaciones, murió producto de un disparo recibido en el cráneo.
Mientras era trasladado al centro asistencial, se siguió con vida, pero falleció aproximadamente tres horas más tarde en el Hospital Mario Catarino Rivas.
Este delincuente purgaba una pena por el asesinato de dos personas que en vida respondian a los nombres de Gregorio Márquez y Santos Madrid Méndez.
Su hogar asignado dentro del centro penal solía ser el número 24. Todavía no hay confirmaciones de cómo o quién perpetró el asesinato, lo curioso es que según las medidas oficiales del centro penal, solo el personal carcelario, militares y policía pueden portar armas de fuego.
Los agentes de la Dirección de Investigación Policial fueron informados del hecho y se ha creado el expediente de investigación.
Los investigadores aseguran que es pronto para hacer conjeturas, pero es muy importante saber cómo el recluso fue asesinado dentro de su celda, pues nadie, además del personal de seguridad, está autorizado para portar armas de fuego, por lo que se debe averiguar cómo el asesino tuvo acceso a un arma.
SÉPALO
Debido al hacinamiento y otras limitaciones, las cárceles de Honduras no pueden garantizar la seguridad a los presos, principalmente en la Penitenciaría Nacional y el presidio de San Pedro Sula, donde son más frecuentes los asesinatos dentro o fuera de las celdas.
El sistema penitenciario de Honduras, compuesto por 24 cárceles, alberga a unas 14.000 personas, cuando su capacidad es para unas 8.000, según autoridades locales.
