TEGUCIGALPA, HONDURAS. De “positiva” calificó Adalid Irías, presidente de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (ADECABAH), la determinación de cerrar de forma temporal los mercados capitalinos.
Cabe recordar que el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) y la Policía Nacional ordenaron el cierre de seis mercados de Tegucigalpa y Comayagüela, ante el inminente rebrote de casos de COVID-19.
La medida entró en vigencia a partir de las 6:00 p.m. de ayer, viernes. En ese sentido, los mercados de Comayagüela que permanecerán cerrados hasta nueva orden son:
- El Colón
- Las Américas
- San Isidro
- Zonal Belén
- Y Mamachepa
Se debe mencionar que de esa disposición se exceptuó al mercado San Pablo, Jacaleapa, Perisur y las Ferias del Agricultor ubicadas frente el Estadio Nacional y la colonia Villanueva; puesto que cumplen con medidas y protocolos de bioseguridad.
En ese sentido, Irías reconoció que «estos centros de abasto no respetaban las medidas de bioseguridad y partiendo de cómo se dispararon los casos de la COVID-19 era pertinente tomar esta medida».
Como se recordará, la Secretaría de Trabajo elaboró los protocolos de bioseguridad con el apoyo de expertos y la asistencia técnica de la Unión Europea.
De ese modo, el plan de reapertura lo propuso la mesa multisectorial que integran empresarios, academias, y obreros. Así como iglesias, sociedad civil, productores, bancos y cooperativas, entre otros.
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Uso de mascarilla
Por lo cual, el titular de la ADECABAH afirmó que en los mercados la gente circula libremente, sin mascarilla y no respetaba el último dígito de tarjeta de identidad.
«Los niveles de control habían bajado y por ello ya pagamos las consecuencia. Los mercados Zonal Belén, San Isidro, Colón y Las Américas son los principales centros de abasto de centenares de negocios de la capital. Desde luego, el cierre temporal de los mismos generará una incertidumbre entre los afectados si la medida se prolonga en el tiempo», advirtió.
Sin embargo, dijo que si los protocolos de bioseguridad se aplican con prontitud y en buena forma no habrá ningún problema. «Pero si pasamos más de una semana, se pueden presentar situaciones de especulación y acaparamiento», aseveró Irías.
Para finalizar, el dirigente señaló que centenares de pulperías de Tegucigalpa se abastecen de esos mercados. Y por ello no es recomendable extender mucho esa medida de cierre, «porque otros se aprovecharán de esa situación», concluyó.
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