REDACCIÓN. Una persona muerta dejó un fuerte enfrentamiento este martes entre policías y jóvenes de la Colonia San Francisco, sector Planeta, al norte de Honduras.
Lo cual despertó el descontento de los vecinos tras dicho intercambio armado entre los agentes que realizaban un recorrido de rutina por el sector y los muchachos, presuntos miembros de una organización antisocial (pandilla 18); no obstante, el padre del fallecido dice que vecinos le dijron que los uniformados ultimaron a su hijo a quemarropa mientras el muchacho de nombre Alex Enrique Mejía de 20 años de edad sostenía sus manos hacia arriba, en señal de rendimiento ante la requisa.
Los hechos de molestia se suscitaron a eso de las 9:00 de la mañana por más de una hora. Al ver la revuelta en la que se lanzaron objetos contundentes (piedras y palos), los elementos de la nacional se aglutinaron con escudos en resguardo de la escena del crimen mientras familiares exigían reconocer a su víctima.
En la negativa, por la actitud de los policías, se dio el enfrentamiento y los uniformados tuvieron que hacer uso de gases lacrimógenos, al punto de solicitar más refuerzos para evitar pasar a mayores.
Surgió una mediación y a eso de las 10:15 de la mañana un encargado del escuadrón permitió al padre del joven (muerto) acercarse unos metros para verificar, al confirmar, el llanto de la madre derivó en desmayos.
Al salir de la zona acordonada un comisionado manifestó a periodistas que en el solar baldío ya hacía sin vida el muchacho quien tenía empuñada un arma tipo 9mm. “Los especialistas verificarán si se repercurtió el arma”, apuntó la autoridad durante el confuso incidente.
Las autoridades indicaron que investigarán cómo ocurrió el hecho criminal, debido a que los testigos aseguran que existe un video que los incrimina. Mientras tanto, los policías involucrados en el hecho, han sido requeridos para investigación, por lo que después se dará a conocer si verdaderamente le dispararon con motivo.
«Como es posible que hagan esto las mismas autoridades, cuando le dispararon estaba vivo y no nos dejaron llegar hasta donde estaba él para ver si estaba vivo y así poderlo llevar a un hospital”, comentó uno de los ciudadanos.
Cerca del cadáver del fallecido quedó una pistola con la que la que según la Policía, atacó a los miembros de la Policía y un teléfono celular que tenía abierta la aplicación Zello empleada a las comunicaciones por pandilleros. Además se supo que al cadáver se le puso guantes como protección para la realización de pruebas que determinen si realmente él fue una de las personas que atacó, luego fue llevado su cuerpo en un vehículo pick up oscuro y no en uno de Medicina Forense como normalmente se hace.
La madre del joven lloraba desconsoladamente para que le permitieran ver a su hijo con la esperanza que aún estuviera vivo.
