San Pedro Sula. El pasado sábado el fútbol hondureño se volvió a vestir de luto, Rommel Eduardo Sanabria Pasquelle fue acribillado a balazos.
A pocas calles del estadio Morazán malhechores armados lo interceptaron y dispararon a quema ropa, hasta dejarlo sin vida.
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El joven, de 25 años de edad, venia de presenciar el partido en el que Real España empató ante Marathón, por la fecha 14 de la Liga Nacional.
La medios que cubrieron el hecho marcaron esta muerte como un pleito entre miembros de barras.
Tiempo Digital conoció otra version, Rommel Alberto Sanabria Cruz, padre del ahora occiso, aclara lo sucedido.
DECLARACIONES DEL PAPÁ
¿Su hijo era parte de la Mega Barra?
No, mi hijo era un aficionado leal al Real España, daba todo por los colores. Hace mucho tiempo era que le gustaba eso de la barra, pero cuando nació su hijo hace 5 años él se salio de eso.
¿A que se dedicaba Rommel, trabaja, estudiaba?
Sí, el laboraba en la sociedad de meseros. Trabajaba a domicilio y de ahí el cubría los gastos de su esposa e hijo.
¿Tenía enemigos?
No, él mas bien contaba con muchos amigos y ese día se demostró, nunca supimos de alguien que llamara a molestar, no tenia problemas en la calle.
¿Cómo han sido estos días desde el asesinato para la familia?
Estamos destrozados, arruinados ni se que palabras utilizar, su niño esta triste. Nos sentimos muy mal. No podemos hacer nada en este caso, lo que esta hecho ya esta, estamos en las manos de Dios.
¿Qué opina sobre los medios que marcaron la muerte de su hijo como resultado de pelea de barras?
Los medios pueden opinar lo que quieran pero no fue así, lo sé por las personas que estaban alrededor de él. Pasó alguien disparando, mi hijo estaba en el lugar equivocado en el peor momento.
¿Qué le exige a las autoridades?
A la policía no le puedo pedir nada, sigan adelante, mi hijo siempre estará en mi corazón. Nos dedicaremos a criar a su niño. Nos sentimos bien que esta en la gloria de Dios.
El día miércoles me presentaré con el presidente del Real España y le pediré que haga un homenaje por todos los aficionados caídos.
Sin importar circunstancia, ellos también tienen que acordarse que los jugadores juegan adentro y los aficionados afuera.
