Opinión de Julissa Lizardo: En la bicicleta va una vida, respeto al ciclista

Jorge Leonel García cuando salió campeón en una competencia de ciclismo (Foto archivo)

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Jorge Leonel García cuando salió campeón en una competencia de ciclismo (Foto archivo)
Periodista Julissa Lizardo
Periodista Julissa Lizardo

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EDACCIÓN. En los últimos años el ciclismo se ha convertido en uno de los deportes que se practica constantemente en nuestro país, debido a los múltiples beneficios para el organismo, por lo que no es raro ver en los diferentes bulevares y calles de la capital o en cualquier ciudad del país a un grupo de hombres, mujeres, jóvenes y niños realizando este deporte.

El ciclismo no sólo trae efectos positivos para la salud de quien lo practique, sino que también permite que las familias hondureñas disfruten de un tiempo al aire libre y salir de la rutina diaria con las diferentes competencias que se realizan a nivel nacional.

Lo cierto es que, practicar este deporte en los diferentes bulevares y calles de nuestro país es como “nadar con tiburones”, porque el ciclista debe estar “ojo al cristo” como dicen popularmente, de que no aparezca en la calle un imprudente del volante y que éste termine ocasionando un accidente, razón por la que muchos corredores optan por ir en grupo y resguardados por sus familiares para disminuir el riesgo.

Opina Lizardo

En nuestro país no existe una cultura de respeto a los ciclistas por parte de algunos conductores de vehículos y muchas veces algunos accidentes terminan ocasionando la muerte de quienes practican este deporte.

Tristemente ese fue el caso de Jorge Leonel García Núñez, un experimentado y destacado ciclista que falleció al ser embestido por un conductor que supuestamente se encontraba bajo los efectos del alcohol, cuando Jorge participaba en una competencia que se realizaba a la altura del Valle de Támara, el pasado domingo en horas de la mañana.

La muerte de este deportista trajo luto para aquellos que practican este deporte y causa molestia en la población porque no es justo que por la imprudencia de una persona muera otra, lo cierto es que, mientras en la mayoría de las capitales desarrolladas existen ciclovías, en Tegucigalpa y otras ciudades de Honduras se nota el rezago en lo que respecta a promoción y desarrollo del ciclismo.

A nivel mundial se han implementado iniciativas para promover el ciclismo, por ejemplo en Colombia se cierran las calles para evitar el paso de vehículos algunos días de la semana; en Ecuador y México hay bibicletas a disposición de las personas en los lugares públicos; y que decir de los países europeos que han incorporado las ciclovías en las arterias principales para que los deportistas tranquilamente puedan practicar este pasatiempo, pero y aquí en Honduras ¿cuándo?, parece que eso es solo un utopía.

El ciclismo en Honduras

Lo interesante de esto es que es un tema que casi no se plantea en la mesa de debate, normalmente los medios de comunicación discuten en sus foros y noticieros televisivos los índices de accidentes de vehículos y de motocicletas, pero, ¿cuándo van a darle la importancia a los accidentes de ciclistas?, ¿acaso ellos no son personas?, los medios de comunicación tienen el papel fundamental de educar, entonces, ¿por qué no educar a la población de que deben tener respeto a los ciclistas?, ¿por qué los medios de comunicación de influencia en el país no crean campañas de respeto hacia los que practican este deporte?.

Tanto los entes encargados del país como los medios de comunicación deben crear conciencia sobre el respeto que los conductores de vehículos deben tener  al acercarse o rebasar a un ciclista y sobre todo la importancia de tener paciencia cuando vean a un hombre o una mujer en bicicleta porque lo que ellos están haciendo requiere de esfuerzo, utilización de la masa muscular y de sacrificio.

¿Por qué en Honduras están difícil una educación vial?, sino existe la infraestructura adecuada para la realización de este deporte por lo menos los hondureños deben tener educación, respeto y conciencia al conducir porque en la bicicleta va una vida, una vida que también tiene familia.