Un obsesivo general retirado, la carta de Trump para el Pentágono

James Mattis es conocido entre las tropas como 'Perro Rabioso' y célebre por sus frases crudas.

0
596
Pedro Rabioso
Un general retirado conocido en las tropas como ‘Perro Rabioso’, ‘Monje Guerrero’ o ‘Caos’ será el nuevo secretario o ministro de Defensa de Estados Unidos.

EE.UU. El obsesivo general James Mattis es además un voraz lector de libros de historia y manuales de estrategia militar. Vive solo en una casa inmaculada rodeado de 7.000 libros. Nunca  se ha casado, sin hijos y sin haber tenido un televisor en su vida.

 Contrasta su interés por la lectura con el desinterés por los libros del que será su único jefe, el presidente electo Donald Trump. Este ha confesado sin vergüenza que lee muy poco: nunca libros y solo algunos pasajes. De hecho, acepta no haber leído siquiera la biografía de un presidente de Estados Unidos.

‘Perro Rabioso’ es muy agresivo con sus palabras y acciones militares y es célebre además por decir frases como estas:

“Liquidar a alguien por primera vez no es un hecho insignificante. Hay que decir que algunos pelotudos en el mundo solamente necesitan ser abatidos”.

“Yo vengo en son de paz. No he traído artillería pero les estoy rogando y advirtiendo, con lágrimas en los ojos, que si ustedes me joden los mato a todos”.

“Encuentren a los enemigos que quieren terminar con la democracia americana. Maten a cada uno de ellos hasta que estén bien enfermos de sus matanzas y nos dejen tranquilos con nuestras libertades”.

“Los marines no saben cómo deletrear la palabra derrota”.

“Sé bien educado, sé profesional, pero debes tener un plan para matar a todos los que conozcas”.

“Las seis pulgadas más importantes en el campo de batalla están entre sus orejas”.

“Ustedes son parte de la fuerza más temida y confiable. Engatillen su cerebro antes de engatillar sus armas”.

“Hay cazadores y hay víctimas. Por su disciplina, obediencia habilidades y atención, ustedes decidirán si son cazadores o víctimas”.

“Ninguna guerra termina hasta que el enemigo diga que ha terminado. Nosotros podemos pensar que ha terminado. Podemos declarar que ha terminado, pero la realidad es que el enemigo tiene ese voto”.

“Hay que demostrarle al mundo que no hay mejor amigo ni peor enemigo que un marine de Estados Unidos”.

Donald Trump lo consideró como un serio candidato para ser su vicepresidente, en lugar de Mike Pence, y al anunciar su nombramiento en Defensa lo llamó ‘General de Generales’.

La política ya había tentado a Mattis. Estuvo a punto de lanzarse a la presidencia en los dudosos días de la candidatura de Trump.

El ‘Monje Guerrero’  ha dado muy pocas entrevistas en su muy reservada vida. Alguna vez dijo que no se iría a vivir a un monasterio a menos que este estuviera lleno de señoritas y cervezas.

Después de servir en el gobierno de Obama entre el 2010 y el 2013 como jefe máximo del Comando Central, que controla todas las operaciones militares en Oriente Medio –el álgido foco de insurgencia mundial– se convirtió en uno de los críticos mas severos del acuerdo nuclear de Washington con Irán.

También ha sido crítico de la favorable relación militar de Estados Unidos con Israel, pues apoya abiertamente la creación de dos estados, el judío y el palestino, para dirimir ese conflicto.

Mattis considera a Irán la peor amenaza para la paz y la estabilidad en Oriente Medio, inclusive más peligroso que organizaciones extremistas como el Estado Islámico (EI) y Al Qaeda. Para el general Mattis la guerra contra el EI es equivocada y anémica.

“Necesitamos poner bien claros nuestros esfuerzos antes de perder la confianza del pueblo americano y el apoyo de nuestros potenciales aliados”, ha repetido.

Para posesionarse como la máxima autoridad del Pentágono, el general Mattis debe lograr primero que el Congreso lo excluya de la ley que rige desde 1947. Esta creó la posición de Secretario de Defensa y que claramente exige que el funcionario que ocupe el puesto haya dejado el uniforme militar, como mínimo, siete años atrás. A Mattis le faltan más de tres años para acomodarse a este requisito, que procura que sea un civil quien gobierne la milicia más poderosa del mundo.

Analistas consideran que un buen militar no necesariamente termine siendo un buen político, capaz de navegar en el polarizado escenario donde también hay que protegerse del burocrático fuego amigo.

Lo que está claro, es que Trump se está rodeando, más que cualquier otro presidente, de polichados bronces. Además del general Mattis, quiere al general David Petraus, exdirector de la CIA, como secretario de Estado, y al general John Kelly en la Secretaría de Seguridad Nacional. También quiere al almirante Mike Rogers como director de Inteligencia Nacional y ya designó al general Michael Flynn, antiislamista declarado, consejero de Seguridad Nacional. Finalmente, al frente de la CIA, el presidente electo apostará por Mike Pompeo, exoficial del Ejército y actual congresista del Tea Party.

Guerras y estrellas

El general Mattis además de cuatro estrellas y varias decenas de condecoraciones, figura como miembro de la junta directiva de Theranos. Esta es una compañía de productos médicos basada en San Francisco Valley. Está siendo investigada civil y penalmente por una aparente ineficiencia de sus productos, que además no tienen licencia en Estados Unidos.

Esta firma produce unos instrumentos de venta al público que prueban la sangre y pretenden ayudar a detectar posibles enfermedades. La eficacia de sus productos no ha sido comprobada y se sospecha que utilizan invenciones de otras empresas. Esto sin contar que han sido acusados de estafar a sus millonarios inversionistas con información falaz.

El nuevo Secretario de Defensa también tendrá que definir su relación con la compañía General Dynamics. En ella figura como miembro de su junta directiva con honorarios declarados de US$ 264.000 dólares anuales.

obsesivo general

Esta empresa tiene contratos multimillonarios con la secretaría que él comandaría. A ella le vende submarinos nucleares, aviones de guerra y vehículos blindados entre otros sofisticados armamentos. General Dynamics es la propietaria de Gulfstream, el fabricante de aviones privados más grande del mundo.

El general James Mattis, de quien son notorias sus ojeras caídas pasó 43 de sus 66 años uniformado. Ha comandado directamente las guerras en Afganistán e Irak. Dicen que se metía en las trincheras con los soldados, quienes lo veneran. Incluso cuentan que les sugería dejarse crecer el bigote para parecerse más a sus enemigos. Solía poner su mano en los hombros a los subalternos mientras les habla y en los bolsillos de su uniforme militar siempre llevaba un libro con frases de Marco Aurelio, el guerrero, filósofo y emperador romano.

Sun Tzu el legendario y milenario general chino es otro de sus autores preferidos.

Entres sus muchas batallas ganadas se le recuerda también porque en el 2014 ordenó atacar una edificación en Muakareeb, Irak. Esta es sospechosa de ser un bastión militar rebelde y resultó ser el sitio de una boda. Ahi murieron en la que murieron 42 inocentes, incluidos niños.

También fue el comandante de la Segunda Batalla de Faluya (2004), la más sangrienta de la guerra en Irak.

¿Podrá ‘Perro Rabioso’ congeniar con el presidente Trump?

En el libro de Marco Aurelio que suele cargar en el bolsillo hay una enseñanza: “Nunca discutas con un superior. Corres el riesgo de tener razón”.

FERNÁN MARTÍNEZ MAHECHA
Especial para EL TIEMPO