El Progreso, Yoro. Decenas de menores en riesgo social abarrotan las calles de El Progreso como reflejo de una problemática que se vive en todas las ciudades de Honduras.
En los últimos meses ha sido más notoria la presencia de estos niños en riesgo social. Unos mendigando y vendiendo productos de consumo y uso casual en los semáforos del bulevard Elena Kulman.
Ni el juzgado de la niñez, ni la Policía Nacional, ni la Municipalidad de El Progreso han podido frenar esta problemática. Una presencia que va en aumento en una de las ciudades más importantes del país.
La mayoría de estos jóvenes provienen de hogares divididos, algunos no estudian y otros probablemente sufran de explotación infantil.
Según algunos pobladores de esta región, los menores de edad que “laboran” en la venta de los productos sin control. Es más, operan sin ninguna regulación por parte del Ministerio Público y sin permisos de la Municipalidad de El Progreso.
Honduras está suscrita a la ONU, organización que en 1959 aprobó la “Declaración de los Derechos del Niño”. Se convirtió en ley en 1990. En la situación en la que estos menores de edad viven, se vulneran al menos 5 de los 10 derechos fundamentales plasmados en el tratado, que son:
-“Tener derechos sin ser discriminando”
-“Gozar de una seguridad social”
– “Disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados”
-“La educación”
-“El buen trato”
Antecedentes
Según la UNICEF, en el año 2011, 2 de cada 3 niños en Honduras viven en situación de pobreza. Esto representa el 67.9% de la población menor de 18 años; estas cifran han variado, pero no podemos desconocer que sigue siendo una problemática de alto impacto.
Honduras es el tercer país más peligroso de Latinoamérica -según la BBC- en el año 2016. Una de las mayores causales de violencia es producto del alto número de pandillas dentro del territorio nacional. Estas están integradas en gran parte por jóvenes en riesgo social.