COLÓN. Ayer trascendió la noticia del asesinato de un menor de siete años en el departamento de Colón y hoy el padre de niño Erwin Gutiérrez Rosales, recuerda a su hijo como un soñador, alguien con metas que iba a alcanzar.
El padre de Erwin dio a conocer que el menor que murió en manos de la ira de un hombre, tenía calificaciones arriba del 90 por ciento. Además, manifestó, «cuando yo lo venía de traer de la escuela, me decía: papi, cuando yo crezca voy a comprarte un carro».
«Voy a trabajar y ganar mucho pisto para que no trabajés de noche», recordó con nostalgia el padre del menor.
A lo que él respondía, «hijo, es lo que me llega que usted estudie para que salgamos adelante». A usted le voy a comprar una tortuguita, de los nuevos carros que están saliendo y a mi mamí una moto», es una de las conversaciones que recuerda el padre de Erwin.
Versiones del móvil del crimen
El padre del menor asesinado, dio a conocer que una de las razones del asesinato, pudo ser por una amenaza que él recibió por parte del hermano del asesino. Lo anterior, porque el padre de Erwin vio al hermano del asesinato haciendo algo incorrecto. En este sentido, informó que anteriormente este sujeto lo amenazó de muerte.
Otra de la hipótesis que se maneja hasta el momento, es que el origen de la muerte del menor se debe porque la madre de este no aceptó sus pretensiones amorosas. Además, según parientes del menor, Selvin Reynieri Hernández llegó a la casa de la mujer para enamorarla, pero ella se negó.
El enamorado hombre, al sentirse rechazado, salió muy molesto a buscar su arma y cuando regresaba se encontró al pequeño Erwin. Quien en ese momento se dirigía a la iglesia, disparándole dos balazos, los cuales le ocasionaron la muerte inmediata.
Luego del fugaz ataque, el cuerpo del pequeño quedó tirado en la calle. Mientras que el asesino huía en veloz carrera a la ciudad industrial. Pero el agresor fue observado por algunas personas que ahora sirven como testigos protegidos.
Por su parte familiares y la madre del infante llegaron a la escena del crimen y al ver tirado el pequeño cuerpo, se tiró sobre el mismo, exigiendo justicia en contra del asesino de su hijo.
CONMOCIÓN EN TOCOA
Al unísono y con impotencia, demás familiares afirmaron que el asesino pretendía a la mamá del niño. Pero la mujer lo rechazó desde un principio las obscenas pretensiones del homicida.
De momento, Hernández se encuentra hospitalizado en el Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula. Esto, debido a una herida en su mano, luego será llevado a prisión para su respectivo proceso judicial.
