CHOLUTECA, HONDURAS. Una niña expiró la tarde de este miércoles en el Hospital Regional del Sur, luego de que ingirió la mitad de una pastilla para curar frijoles, por supuesto abandono de su pareja.
La menor tenía solo 13 años y es originaria de Azacualpa, en el municipio de El Triunfo. Los médicos la recibieron e intentaron revertir los efectos del plaguicida en su cuerpo, pero fue en vano. Minutos después anunciaron su defunción.
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Problemas de amor
Según la madre, la niña decidió quitarse la vida, ya que no soportó la ruptura del vínculo amoroso con su actual pareja. La versión indica que la pequeña ya estaba «casada».
La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) conoció del caso cuando la pequeña aún tenía vida, pero después se les informó del trágico desenlace.
Sus familiares decidieron llevarse los restos mortales previo a la examinación forense y el trabajo correspondiente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI). Consiguieron un ataúd, colocaron el cuerpo de la menor en el interior y lo subieron a un vehículo tipo pick-up.
Se informó que llevaron a la menor a la zona de origen, donde harán los homenajes póstumos y efectuarán el sepelio.
Otro caso
La semana pasada también se registró un incidente que involucra las pastillas para curar frijoles. En Jesús de Otoro, Intibucá, dos niños (de 9 y 10 años) fallecieron el hospital Enrique Aguilar Cerrato.
De acuerdo con la investigación preliminar, la madre de los infantes tuvo problemas con su cónyuge, y por eso les colocó el plaguicida en bolsas de churros, con el propósito de «desquitarse» del hombre.
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