TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un 26 de octubre de 2019, trascendió la noticia de un «amotinamiento» en la cárcel de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara, lo que al final se confirmó como el asesinato de uno de sus reclusos: Nery López Sanabria, mejor conocido como Magdaleno Meza Fúnez.
Dicho acontecimiento sucedió una semana después que condenaran a Juan Antonio «Tony» Hernández en Estados Unidos por su vinculación con el narcotráfico. Magdaleno, sería el autor de unas «narcolibretas», donde figuraba el nombre del exdiputado nacionalista y que se presentaron como prueba durante su juicio en octubre de 2019.
Es oportuno recordar que Meza Fúnez, fue asesinado por cuatro reclusos que esperaron a un policía penitenciario, para que les abriera su celda y así cometer el crimen. El ahora occiso, estaba en uno de los pasillos dialogando con dos custodios y otro recluso.
Uno de los custodios -que usaba pasamontañas- y que estaba en ese mismo pasillo, se dirigió hacia la puerta de un módulo. De esa celda, salieron seis reclusos «listos», para atacar a su objetivo.
El hecho quedó grabado en las cámaras del centro penal de «máxima seguridad» y fue cuestión de minutos para que se difundiera en redes sociales y medios de comunicación.
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Los responsables del crimen
Tres días más tarde, las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) dieron a conocer la identidad de los cuatro reos que asesinaron a Magdaleno Meza Fúnez.
Según el INP, al presunto narco lo asesinaron con un arma tipo pistola Glock, calibre 9 milímetros, con reporte de robo desde el 2015. El reo que disparó responde al nombre de José Orellana, alias “Ninguno”, quien pagaba una condena por asesinato y portación ilegal de armas de fuego.
El segundo implicado es Víctor Pavón, alias «Pelón». Él es la persona que le da varias puñaladas en la espalda a Meza cuando éste yace en el suelo. El «Pelón» estaba recluido por dos asesinatos y robo agravado.
Del mismo modo, las autoridades informaron que Ricardo Martínez, alias “El Tuy”, amenazó con una navaja a los custodios presentes en la escena. En respuesta a ello, los uniformados retrocedieron dándole espacio a los criminales para consumar el crimen.
Asimismo, el recluso Ricardo Gutiérrez, alias «Buerro», sumó participación en el violento hecho hiriéndole en repetidas ocasiones con un arma blanca en el costado derecho de la víctima. El «Buerro» está acusado anteriormente de dos asesinatos y un homicidio simple.
Versión de la Secretaría de Seguridad
Luis Suazo, quien fungía en ese entonces como viceministro de Seguridad dijo en relación al hecho que, «la información que tenemos hasta ahora es que el director de El Pozo estaba platicando personalmente con Magdaleno Meza y un colombiano. Fue entonces cuando le dio instrucciones a un guardia que tenía cerca para que extrajera del módulo a dos reclusos y así decirles que se iban a restablecer las visitas. Ya una vez ellos lo supieran, la idea era que le informaran al resto de reos».
Cabe destacar que luego de este hecho en El Pozo y otro similar ocurrido en La Tolva, Morocelí, El Paraíso, FUSINA asumió el cargo y control de los centros de reclusión.
«Las acciones de FUSINA son para retomar el control en estos penales. Se ordenó
una pesquisa general que terminó a las 12:00 del mediodía y continuó la mañana de este domingo en todos los módulos para revisar que no hayan más armas», concluyó.
Por otro lado, el funcionario indicó que sospechan que en el asesinato del recluso estuvieron implicados «los narcotestigos». Lo anterior, haciendo referencia a los narcotraficantes que testificaron en contra de «Tony» Hernández.
¿Quién era Magdaleno Meza?
Nery Orlando López Sanabria, mejor conocido como Magdaleno Meza Fúnez, era un presunto narcotraficante socio de los Valle Valle, quien tomó notoriedad cuando se descubrió que fingió su muerte durante al menos tres años con la intención de despistar a las autoridades y a sus enemigos.
Meza Fúnez nació un 4 de junio de 1982 en Nueva Arcadia, Copán, lugar donde operó por varios años, según indicaron las autoridades.
El hallazgo de unas libretas estableció su vinculación con el hermano del presidente de Honduras. Para junio de 2018, agentes de la Dirección de la Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) lo capturaron en un sector de Naco, Cortés, en compañía de su esposa Erika Yulissa Bandy García y tres de sus trabajadores.
Inicialmente, Magdaleno Fúnez estuvo recluido en la Penitenciaría Marco Aurelio Soto, ubicada en Támara. Sin embargo, luego de la audiencia de declaración de imputado, fue trasladado a «El Pozo», reclusorio donde hace un año perdió la vida de forma violenta a manos de compañeros reclusos y en presencia de agentes penitenciarios.
Negaron traslado a defensa de Meza Fúnez
Es oportuno mencionar que Carlos Chajtur, abogado de Magdaleno, solicitó en repetidas ocasiones un nuevo traslado. En esa ocasión solicitaba que a su cliente lo remitieran de El Pozo a una unidad militar en Francisco Morazán; o en su defecto, al batallón de Naco, Cortés.
Sin embargo, esta petición nunca fue atendida, pese a que había indicios de que Meza Fúnez vivía bajo amenazas al interior del citado centro penitenciario. Al menos así lo dejó entrever Chajtur tras dar varias entrevistas a medios de comunicación locales.
Este lunes se cumple un año desde su muerte y semanas atrás, de manera insólita el Tribunal de Sentencias del Poder Judicial, convocó a las partes procesales, para desarrollar audiencias previas al juicio oral y público contra el difunto Magdaleno Meza.
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