Mónica, la estudiante de ingeniería con un trágico final en Honduras

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Mónica Betancourt
Mónica Betancourt, ultimada a martillazos

TEGUCIGALPA. Mónica Krissel Betancourt, una estudiante de ingeniería en informática en una universidad privada de la capital, murió en las últimas horas tras martillazos a manos de su pareja.

El hecho criminal ocurrió en una vivienda del barrio Sipile de Comayagüela. Escenario donde tras una discusión el celoso hombre tomó un martillo y frente a su propia hija de cuatro años, mató a su pareja.

La víctima quedó tendida en la cama con su cabeza totalmente ensangrentada, informaron familiares de la joven mujer.

Según el relato de los parientes, el desalmado tuvo el cinismo de salir de la habitación, se lavó las manos y se despidió de los presentes. Seguidamente, el llanto desconsolado de la hija alertó que algo malo había pasado y al dirigirse al cuarto se encontraron con la grotesca escena.

El hermano de la víctima relató que la niña salió llorando gritando “papi, papi, papi”. Pero los demás familiares creyeron que lloraba porque no la quiso llevar, pero era porque la mamá ya no le contestaba.

Ya cuando acudieron para ver qué pasaba, encontraron a Mónica acostada en la cama llena de sangre en el rostro. La joven de 22 años laboraba en el departamento de contabilidad del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA).

También, era pasante de la carrera de una de las ingenierías de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Mónica tenía una relación sentimental desde hace seis años con el joven Cristian Calixto Marcía Flores de 30 años.

Relación que según los familiares de la víctima estaba deteriorada desde hace varios meses producto de los celos.

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“Era celoso, pero nunca había tenido problemas de agresión. Lo más que había pasado es que le había dado un empujón, pero no a ese punto”. Manifestó el hermano de la víctima.

Tras cometer el crimen Marcía Flores huyó de la escena del crimen a bordo de una motocicleta color blanco, sin placas. Los parientes que llegaron hasta la morgue capitalina pidieron que lo capturen para que se haga justicia.

A las 9:50 pm del domingo pasado el llanto incesante de la pequeña, llamó la atención de los familiares.  Al escuchar el lamento de la niña, la madre de Mónica tocó la puerta de la habitación para saber por qué lloraba su nieta.

Mónica Betancourt
Mónica Betancourt

¿Mónica, qué te pasa, por qué no atendés a la niña?”, preguntó la abuela Zulema Ramírez, sin obtener respuesta.

Uno de los hermanos menores de Mónica la observó «dormida» y con una toalla sobre el rostro y parte del cuerpo. Logró introducirse a la habitación por la misma ventana y al tener contacto físico con ella levantó la toalla que la cubría.

Lo peor de todo es que se encontró con la mala noticia de que su hermana no estaba dormida si no en estado de agonía. La mujer presentaba golpes contusos en la parte de atrás de su cabeza.

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Dichos golpes los que fueron asestados con una almádana de aproximadamente cuatro libras de peso.

El arma utilizada fue encontrada ensangrentada posteriormente bajo una de las camas del cuarto. Donde la escondió el victimario Una familiar de la víctima, que prefirió omitir su nombre.

Afirmó que lo que originó la separación de la joven pareja fue un acto de infidelidad por parte del supuesto victimario.

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“Ella descubrió que Cristian tenía otra relación sentimental. Por eso le pidió que se separaran y que ya no quería seguir con él”, dijo la pariente de la fallecida.

El hombre, al conocer la determinación que había tomado su pareja, aceptó la misma. Pero nadie se esperaba la fechoría que cometería la noche del domingo.

Se conoció que las autoridades han comenzado a buscar al hechor. Dichos operativos se dan principalmente en la Colonia Flor del Campo de Comayagüela, donde Marcía Flores vivió por varios años.