REDACCIÓN. México está estudiando la posible aparición de una nueva cepa de coronavirus en su territorio, así lo confirmó este domingo el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Ruy López Ridaura.
El experto agregó que la indagación la lleva a cabo el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) con el propósito de definir si se trata de una variante local del virus.
Esto, debido a que esta cepa no resulta compatible con las variantes detectadas en Reino Unido ni Sudáfrica.
La nueva variente se detectó el pasado 27 de enero en cuatro pacientes del estado de Jalisco, México. Los investigadores tratan de precisar si es más virulenta o transmitible.
Esta posible mutación fue detectada por la doctora Natali Vega Magaña, jefa del Laboratorio de Diagnóstico en Enfermedades Emergentes y Reemergentes.
Vega denominó la posible nueva cepa del COVID-19 con el nombre de E484K.
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Un cambio en el virus de COVID-19
Según la científica, en esta variante existe un cambio en el virus que puede afectar su unión con los anticuerpos neutralizantes que genera el organismo humano como parte de su respuesta inmunológica o por una vacuna.
Vega enfatizó que se requieren estudios más profundos como la secuenciación, así como el análisis de más muestras positivas para determinar la prevalencia de esa mutación en Jalisco.
También, llamó a ser prudentes con la información que se difunde sobre este hallazgo. Además, indicó que no hay que alarmarse ni descuidar la higiene, el distanciamiento físico y el uso de mascarillas protectoras.
Según la Secretaría de Salud de México, en la última jornada ese país diagnosticó 7.030 nuevos contagios por COVID-19 y 462 decesos. Hasta el momento ya se suman 1.864.260 casos confirmados y 158.536 fallecidos.
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