«Los que intentaron matarme ya no existen»: Chele Castro

TEGUCIGALPA.-Edgardo Chele Castro es ahora diputado de LIBRE, pero su vida pública comenzó como reportero.

En esta entrevista el polémico diputado ofrece  una extensa entrevista a Tiempo Digital. En esta «El Chele» Castro habla de todo un poco.

¿Cómo ha sido el camino que trajo a Edgardo Castro del periodismo a la política?

Cuando estás metido en el campo del periodismo y haces un buen trabajo, la gente te admira mucho. Estuve en un canal de corte popular como Canal 6 y ahí me di a respetar y a querer por la gente. Eso lo resume todo.

Tu debut en la Tv no fue Canal 6, fue Telediario de la Corporación Televicentro, con Gabriel García Ardón. ¿Cuánto te pagaban y hace cuánto tiempo ocurrió eso?

Me pagaban dándome un anuncio y yo lo vendía en 15 mil lempiras, de los cuales me quedaba con un porcentaje y eso fue hace 34 años. En aquel tiempo era muy buen precio. El canal me asignaba 3 mil lempiras de gastos de movilización. Luego me fui a Canal 6 porque don Gabriel decidió irse a Canal 11 y no lo siguió todo el grupo.

¿Qué aprendiste de Gabriel García Ardón?

Aprendí lo que desea cualquier periodista en este país, entrega y dedicación. Gabriel era eso, dedicado y entregado y sabía tratar a los periodistas. Daba rigor, pero a la vez era muy humanista. Después tuve otro jefe que daba rigor, pero no era humanista. Gabriel te gritaba o te regañaba en la mañana y en la tarde, apesarado, te volvía a hablar. Era un hombre muy conciliador, humilde, que tocaba el piso.

Gabriel García Ardón sigue trabajando ¿Crees que es por pasión o porque necesita seguir en los medios?

Es una vitalidad con empuje a necesidad. Nunca vi a Gabriel con una cerveza en las manos, pero le encantaban los carros y siempre tuvo los mejores. También derrochó mucho dinero en las damas, porque fue su otra debilidad y ahí votó su fortuna. Gabriel fue diputado, tuvo acceso a mucho dinero, pero no lo supo orientar. Espero que no se moleste, pero no sólo yo lo conozco. Jajaja.

¿Edgardo Castro se parece mucho a Gabriel García Ardón en eso?

Jajajaja. Buenooo… Creo que esa escuela me la heredaron los dos grandes jefes que tuve.

Un cambio drástico

¿Cómo fue ese salto al 6?

Un cambio drástico. Venía de trabajar 5 o 6 horas al día como sub director del Telediario. Ahora tenía que trabajar 24 horas al día 7 días a la semana. Empecé presentando noticias, habían seis presentadores entre ellos el actualmente presidiario, Oscar Kilgore. Recuerdo a Yadira Ramos, que era una de las preferidas del dueño del canal; Tania Castro,  German Miranda. A mí me dejaron en una esquinita, en una colita. Al final de año y medio quedé como el único presentador. Yo creo que cumplí las expectativas que el dueño tenía, responsabilidad ante todo.

¿Qué tenía Canal 6 que te hizo adaptarte fácilmente?

Era un canal amarillista, que rompió los esquemas de los noticieros maquillados y se hacía ver y respetar como el canal del pueblo, eso le encantó mucho a la gente. Durante el huracán Mitch, que fue una de mis más grandes experiencias, trabajamos once días sin reposo, a favor de la gente, en medio de la gente afectada. Ahí el dueño y sus hijos barrían, trapeaban, hacían de todo.

¿Te pagaba mejor el Canal 6?

Tres mil lempiras más un anuncio. Después era el mejor vendedor de anuncios. Tenía hasta cinco anuncios.

En el Canal 6 fuiste la mano derecha de un hombre enigmático y duro como lo era su dueño, Rafael H. Nodarse. ¿Qué conociste de él que los demás nunca supimos?

El dueño de Canal 6 se despertaba a las 2 de la madrugada y desde esa hora estaba viendo cómo estaba todo en la televisora. A las 4 de la madrugaba volvía a peguntar cómo iban las cosas. A las 6 de la mañana estaba nuevamente supervisando y a las 7 de la mañana ya estaba en el canal y se iba a las once de la noche. Fue un hombre entregado a su trabajo. De él lo que siempre supe es que era muy limitado en sus amistades. No creía ni en los bancos ni en los amigos. No manejaba el dinero en los bancos, prefería reinvertir su dinero.

¿Cuál es el castigo más duro que como jefe te dio?

Una vez me perdí del canal como cuatro horas porque me fui al cine a ver una película que me gustaba. Me mandó a descansar por ocho días sin goce de salario. Unos meses atrás me habían tiroteado y él puso una alerta en toda la ciudad cuando no le contesté. Y cuando me aparecí me pegó una gran bañada. Realmente era como un padre. Me miraba como un hijo.

Navegar en esas aguas

¿En tu tiempo hubo mucha “estrellitis” en Canal 6?

Navegar en esas aguas fue duro al principio, porque me tocó enfrentar a figuras del momento que además eran muy allegadas al jefe. Pero yo rompí esquemas no con chambres, sino con trabajo.

¿Y es que había chambrosos en Canal 6?

Los sapos nunca faltan, hay sapos en todos lados. Don Rafa me lo decía siempre en los viajes, que yo rompí esquemas y que a él le gustaba cómo yo trabajaba. Siempre decía que era anticastrista y que tenía a un Castro coordinando su noticiero. Siempre le respondí y le fui leal. Nunca le mordí la mano ni a él ni a Gabriel García Ardón.

Tenías mucha competencia reporteando, dentro y fuera del Canal 6. ¿Welsy Vásquez, que también es ahora diputada, era tu competencia?

Claro que lo era. Todos los reporteros andábamos un radio que escaneaba la señal de la Policía Nacional. Escuchábamos cuando había un muerto y yo siempre decía: estoy a dos cuadras, pero realmente estaba a kilómetros. Yo llegaba primero y hacía la noticia. Yo me escondía en el carro y filmaba cuando llegaban los demás compañeros del canal. Al llegar al canal les enseñaba el muerto destapado y ellos lo llevaban tapado y con eso probaba que yo era más sagaz. Otras veces yo llegaba después de mis compañeros, pero les pedía a los policías que destaparan el muerto y me pasaban mi noticia y no la de ellos.

¿No encuentras un dilema ético entre ejercer periodismo y vender publicidad al mismo tiempo?

Hay que decir que muchos de los clientes quieren comprar la publicidad para comprar la conciencia del medio o del periodista. Yo aprendí ese criterio de Rafal H. Nodarse (dueño de Canal 6) y el mismo Gabriel lo decía: se puede vender el espacio, pero no la conciencia del noticiero. Ahora, sí creo que la venta de publicidad debe estar a cargo de los responsables del marketing de los medios de comunicación y los periodistas deben hacer periodismo, pero cuando te conviertes en independiente haces las dos cosas. Ahora lo que hago es que cuando firmo un contrato incluyo una cláusula de independencia editorial.

¿Pero en estricta realidad, una pauta te obliga a tener cierta lealtad con el anunciante en caso que venga una noticia que le afecte?

En alguna medida sí, porque no hay que morderle la mano a quien le da de comer a uno, pero lo que es malo es esconder las noticias y ser servil.

¿Alguien te ha llamado chantajista alguna vez?

Así, con esa palabra, no. Nadie se ha atrevido a hacerlo. Yo lo que he hecho es hacer noticia. Si alguien me pide un reportaje pagado, se lo vendo. Eso es otra cosa. La publicidad se vende, no se regala. Y del que crea que la publicidad se regala, que vaya a la ENEE a preguntar si regala la energía, o que vaya a las gasolineras a preguntar si regalan gasolina, o que vayan a los medios de comunicación a preguntar su regalan los espacios.

Se refiere a la machaca

Mucho se habla de la corrupción en el periodismo ¿Cuál es tu impresión sobre ese tema?

Yo pudo referirme a varios periodistas honestos, Ventura Ramos, por ejemplo; tuve una amiga que fue una de las grandes reporteras de Telediario, Marlen Durón, a quien una vez un presidente del SITRATERCO le regaló 300 lempiras y se los tiró en la cara y le dijo: Léveselos a su madre. Conocí por ejemplo a Doris Shesman y Roxana Guevara, pero en sus buenos tiempos, aunque después Roxana se metió al gobierno y se volvió otra cosa. Ha pasado gente en el periodismo que hizo historia y dejó buen récord.

¿Cuál es tu criterio sobre la machaca o soborno periodístico?

Jajaja. Es que no puede el periodismo apartarse de la machaca mientras los sueldos de los periodistas sean miserables. Si un periodista encuentra una esquinita donde pueda agarrar una machaquita que no lo implique en nada, la agarra. La gente asocia la machaca solo con los reporteros, pero hay que decir que a veces las machacas para los que dirigen los medios también llegan y más grandotas.

¿Cuál es la machaca más penosa que hayas tomado?

Yo no considero que haya tomado machacas. Yo siempre hice trabajos de publicidad.

¿Supiste alguna vez quién trató de quitarle la vida infiriéndote disparos en una calle de San Pedro Sula?

Te voy a decir algo: Esos tipos ya no existen. Siempre supimos quiénes fueron y el dueño de Canal 6 me enseñó esa gallardía. Puso anuncios en la televisora y dijo: Pago cien mil lempiras a quien me dé información sobre quién quiso matar a Castro. Entre ellos mismos se entregaron.  Don Rafael era un hombre de inteligencia, entrenado militarmente y conocía técnicas. Un grupo quemó a uno y el otro quemó al otro y don Rafa se quedó con los dos jajaja. Buenooo no es que don Rafa se tomó la justicia con sus manos, lo hicieron otros.

¿Te queda claro que Canal 6 te abrió la puerta a la política?

Totalmente claro. Yo me convierto en un reportero de mucha valentía en la zona norte y luego a nivel nacional. Me ayuda a tener un acercamiento directo al pueblo, sin tener 10 centavos en la bolsa me propone Mel Zelaya ser diputado por el Partido Liberal, se lo comenté a don Rafael Nodarse y me dijo: entrále, te doy permiso, te regalo la publicidad. Eso es tener patrón, dije yo. Me pusieron en la sexta posición para las internas y de ahí salgo en la posición uno.

Una renuncia y la polémica

¿Por qué renunciar posteriormente, si casi tenías ganada la butaca en el Congreso?

Mucha gente me decía eso. Yani Rosenthal fue uno de ellos, pero yo no quise. Renuncié porque yo no quería ser diputado de un partido que se había prestado a dar Golpe de Estado junto con el Partido Nacional. Esperé a que hubiera un nuevo partido para lanzarme.

¿Fue aquella decisión un golpe directo a Elvin Santos?

Si, fue un golpe directo. Yo había sido el diputado más votado y el que venía de las entrañas del pueblo. Yo aportaba votos, todos los demás lo que tenían era dinero. Me fui barrio por barrio y municipio por municipio a decirle a la gente que votar por Elvin era votar por los que habían sacado a Mel Zelaya. Les decía que esos eran los que le habían robado el derecho a tener energía barata y mejores condiciones baratas. La gente me escuchó y no votó por Elvin Santos.

¿Intervino en esa decisión el entonces candidato nacionalista Porfirio Lobo Sosa?

No, nunca. Después que Pepe Lobo se hizo presidente lo conocí. Lo considero un caballero y un tipo bien intencionado.

¿Alguna vez Elvin Santos te llamó para pedirte que reconsideraras la decisión de renunciar?

Me llamó cualquier cantidad de veces nunca le contesté las llamadas; mandó emisarios como Jacobo Regalado y Yani Rosenthal. Elvin nunca me buscó personalmente. De aquella decisión no me arrepiento. Eso me valió para salir como el diputado más votado en LIBRE en el departamento de Cortés. Trabajé duro para conseguirlo de nuevo, nunca dejé de ser periodista y a la par volví a visitar las comunidades a solicitar de nuevo el apoyo.

¿El Congreso Nacional es lo que esperabas?

No, esa es una oficina de trámites. Ahí lo que manda el Presidente desde Casa de Gobierno es lo que se hace. Ahí lo que se aplica aquello de que o se le pega, o se le paga. A algunos diputados los amedrentan y a otros les dan billete. Mire el caso de Eduardo Coto, 24 horas después de ser juramentado se entregó al Partido Nacional. Ahí se pierde la dignidad porque el dinero va de por medio.

¿Aspirarás de nuevo a la diputación?

Si Dios quiere. Siempre he creído que la última palabra no la tenemos nosotros.

¿Por qué volver a la oficina de trámites?

Es lo que demanda el pueblo. Nosotros los de LIBRE lo hemos hecho. Hemos defendido al pueblo. Si gana Xiomara Castro o Mel Zelaya, el Congreso va a cambiar.

¿Cuál es tu sentimiento hacia los diputados de LIBRE que se fueron a otros partidos?

Yo no los odio. El odio existe, pero yo los califico como pobres diablos porque violentaron la dignidad de un pueblo que votó por ellos. No puedo sentir odio por ellos, siento lástima porque demostraron que el dinero vale más que la nana que los parió y que la misma dignidad. Demostraron que si a la nana les piden, a la nana venden. Esos tienen principios ni dignidad.

¿Qué opción tiene algunos precandidatos presidenciales de LIBRE de ganar la nominación del partido?

Mira, si las elecciones empiezan a las seis de la mañana, a las seis y media Rasel Tomé, por ejemplo, que es uno de los que aspira, está listo y servido. Xiomara tiene su propio perfil y nunca le va a ganar a Xiomara y peor a Mel Zelaya. Rasel está soñando.

Habla de los precandidatos de LIBRE

¿A qué juegan los precandidatos entonces?

Rasel Tomé quiere participar como precandidato y tiene derecho ¿Pero va a ganar? Que se duerma, sueñe, se despierte, se aruñe y que se vuelva a dormir.

¿Ahora, Xiomara tiene posibilidades de ganarle al Partido Nacional?

Tiene muchas posibilidades. Recuerda que este gobierno es considerado el Diablo por a mayoría de la población.

Pero el Partido Nacional asegura que las matemáticas le favorecen…

Qué matemáticas. Las del Tribunal Supremo Electoral talvez. Porque las del pueblo no les favorece. La gente los odia. Hace poco en un partido de fútbol y en una maquila gritaban: Fuera JOH. Eso demuestra que no hay simpatías del pueblo.

¿Trabaja LIBRE en una alianza con el PAC?

Vamos a esperar que pase el proceso electoral primario de cada partido. Después de marzo sabremos si hay alianzas partidarias.

¿Te sigue doliendo el Partido Liberal?

Mira, los diputados liberales no tienen dignidad. El partido es una institución grande y de mucha tradición y de ahí viene toda la familia. Pero esa grandeza la perdieron al aliarse con los militares, que persiguieron a nuestros abuelos.

¿Es necesario en el Congreso Nacional armar zafarranchos para abrirse espacio y dejarse escuchar?

Ahí si a uno no le dan la palabra hay que sacar un pito y pitar. Pero eso es nada. En otros parlamentos hasta zapatos se lanzan. En otros parlamentos hay hasta golpes y aquí no ha habido, sólo el día que nos gasearon y nos sacaron del hemiciclo.

¿A quién has estado a punto de darle un puñetazo en el Congreso?

Bueno, me lo reservo porque es probable que un día se dé y va a decir que hasta lo anuncié jajaja.

¿No haber recibido hasta ahora un reconocimiento oficial por tu trabajo es una de tus decepciones?

Ahora que estoy en el Congreso se cómo funcionan las cosas. Ahí, mientras se entregan los premios a los periodistas, los diputados están en otras actividades. Sinceramente no he buscado nunca ganar premios, pero si hay que decir que los premios, por ejemplo por la cobertura del Huracán Mitch, se los han ganado otros como Mayra Navarro, de Univisión, a pesar de que nunca salió de Tegucigalpa, con unas botas amarillas y una sombrilla, pero esos reconocimientos muchas veces sirven para colgarlos en la pared.

A mi nadie me toca

Pero finalmente, todo ser humano necesita en algún momento que se le reconozca…

A mí, el pueblo me ha reconocido de otra forma. Yo he vivido cerca de la colonia Planeta (zona peligrosa en La Lima) y a mí nadie me toca y ahora vivo en la zona de Chamelecón (otra zona peligrosa en San Pedro Sula) y conmigo nadie se mete. Los reconocimientos son vanos. Lo que he necesitado siempre es que el pueblo me reconozca como uno de sus hermanos y como el portador de la verdad.

¿Periodista hasta el fin de tus días, o político?

Periodista, político a saber. La política cambia en 24 horas y el periodismo no. Mi profesión de toda la vida no la voy a perder. El periodista puede tener 99 años y ejerce y le pasa lo del vino, entre más viejo, más añejo.