CORTÉS. Mientras el discurso de «quedarse en casa» continúa, para contener la propagación del Covid-19 en el país, los hondureños se preguntan quién (o quiénes) y cómo es que está masacrando la naturaleza durante el confinamiento: primero, El Merendón, luego, la mortandad de peces en el Agúan, y por último, la Laguna de Ticamaya totalmente seca.
Estos tres crímenes en contra de la naturaleza, y por ende, en contra también de los ciudadanos de Honduras, ocurrieron en tiempos del Covid-19, cuando la mayoría debía quedarse en casa para no infectarse.
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A continuación, vamos a recordar cada caso:
El Merendón
Durante la crisis sanitaria, circularon imágenes del pulmón del Valle de Sula luciendo totalmente irreconocible, ¿En dónde están los árboles?, ¿Los responsables de talar árboles no se quedaron en casa? Así cuestionan los usuarios de redes sociales.
Hasta ahora, se desconoce qué es lo que ocurre, y luego de la difusión de imágenes, ninguna entidad competente se pronunció sobre la situación del Merendón.
Peces del Aguán
Más recientemente, las hondureños se despertaron con otra triste noticia, esta vez, en la comunidad garífuna de Santa Rosa de Aguán, departamento de Colón, y ocurrió que, en la Laguna Santa Rosa, miles de peces yacían muertos, presuntamente envenenados.
Pobladores afirman que la noche del viernes, cuatro hombres lanzaron veneno al agua. Y de su lado, la activista y defensora de derechos humanos y ambientales de los garífunas Miriam Miranda, denunció que dicha acción fue con la intención de «desaparecer» a su pueblo.
Entre tanto, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (MiAmbiente), informó desde el pasado domingo que ya se inició con las investigaciones para determinar cuáles fueron las causas. ¿Hubo mano criminal? Hasta ahora, no hay un informe oficial.
Laguna de Ticamaya
Y por último, durante la última semana se difundieron varias fotografías de lo que una vez fue la Laguna de Ticamaya en San Pedro Sula. Ahora, solo sedimento y recuerdos queda de en donde una vez hubo agua.
Las imágenes muestran el antes y después de la laguna, y aunque no hay información precisa de por qué ahora está seca, en 2019, el regidor de San Pedro Sula Gustavo Mejía denunció que la laguna se estaba secando porque en la comunidad de Las Flores y otros sectores «Están drenando el agua para utilizarla» a beneficio de las plantaciones de caña que están próximas.
«Hace un mes el agua desapareció. Allí utilizaron bombas para tirarla a los quineles que hicieron. Nosotros le vamos a dar seguimiento hasta que actúen (las autoridades)», afirmó Mejía es vez a varios medios de comunicación.
¿Caerán los culpables de estos crímenes ambientales?
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