REDACCIÓN. Una madre y su hija fueron ultimadas ayer miércoles en horas de la noche en la Aldea Los Naranjos, Santa Cruz de Yojoa.
Las víctimas fueron identificadas como Teresa Suyapa Shulltz Ferrera de 62 años de edad y Teresa Suyapa Núñez Shulltz de 27 años.
Información preliminar indica que a las mujeres les dispararon desde una milpa, quedando sus cuerpos tendidos en un callejón.
Datos recabados en la escena del crimen señalan que las víctimas regresaban de encerrar unas vacas de su propiedad cuando fueron interceptadas por hombres armados.
Fue hasta después de una horas que llegó la Policía para acordonar la escena, investigar el móvil y dar con el paradero del o los responsables de este doble femicidio.
Asimismo, se desplazó Medicina Forense del Ministerio Público para el levantamiento de ambos cadáveres en base a ley.
Ante la ráfaga de disparos familiares de las fallecidas llegaron a la zona, encontrando los cuerpos ensangrentados.
Entre lágrimas e indignación detallaron que el crimen podría estar relacionado a la disputa de una herencia de tierras.
ANTECEDENTE
Eran alrededor de las 11:30 de la noche del 16 de agosto el 2016, cuando la tranquilidad
que se vivía en el hogar fue irrumpido por el sonido de la muerte.
Cuatro hombres encapuchados llegaron a la vivienda para asesinar a balazos a
una mujer y a su hija en la aldea Las Palmas, en Baracoa, Cortés, norte de
Honduras.
Las víctimas respondían a los nombres de Carlota Oliva, de 56 años, y Maite
Rosemari Oliva, de 22 años. Los familiares de las ahora occisas dijeron que, según lo relatado por un pariente, a quien se le omite el nombre por su seguridad, a esa hora ingresaron a la vivienda cuatro individuos encapuchados y armados de pistolas.
Según se supo, los malvivientes llegaron a la vivienda en busca del compañero de
hogar de Maite Rosemari. Al ver que la persona que buscan no estaba en la vivienda, los delincuentes se fueron para el cuarto donde estaban las dos mujeres, a quienes les dispararon en varias ocasiones.
En la habitación también se encontraba un sobrino de Maite Rosemari, de cuatro
años, a quien los malhechores le perdonaron la vida.
La persona que buscaban los malhechores había llegado a la vivienda a eso de las
9:00 de la noche y se había llevado al hijo que procreó con su compañera de hogar. Joel no regresó a la casa con su hijo esa noche.
Niño las halló muertas
El hallazgo de las víctimas se dio el miércoles a eso de las 7:00 de la mañana luego de que el niño a quien los malvivientes le perdonaron la vida llegó a una casa vecina a decir que doña Carlota y su tía estaban desmayadas.
Doña Carlota era ama de casa y Maite Rosemari esta semana iba a empezar a laborar como operaria en una maquila de Choloma, según sus parientes. Tras el hecho sangriento, las autoridades comenzaron un proceso investigativo tomando declaraciones a los vecinos del lugar.
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