ATLÁNTIDA. La Ceiba se pintó de gris ayer en horas de la tarde, cuando familiares y amigos, entre dolor y llanto, dieron el último adiós a Yosel Hernández que falleció el lunes.
Yosel Henández de tan solo 11 años de edad murió el lunes 22 del presente mes cuando cayó de un juego mecánico. Según se informó en esos momentos, el menor disfrutaba de la atracción conocida como «El Zipper», pero algo salió mal.
Minutos después, el menor cayó desde lo alto. Informaciones posteriores revelaron que el encargado del juego no aseguró el compartimento y esa habría sido la causa del trágico accidente.
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Un menor con toda una vida por delante y sueños listos para ser cumplidos. Yosel dejó a sus amigos y familiares con un sabor amargo. Nadie se esperó que de un día para otro tuvieran que despedirse.
Su madre, que vivía en España, vino al país solamente para darle el último adiós y con su rostro lleno de lágrimas se negaba a creer lo que estaba viendo.
El sepelio tuvo lugar en el cementerio San Isidro de esa ciudad. A este asistieron sus compañeros de escuela que en medio del llanto, se resignaban a aceptar que ya no habrían más tardes de juegos juntos.
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Por su parte, el culpable del incidente fue identificado como Elmer Amaya, a quien se le dictó detención judicial. De la misma manera, fue señalado como culpable por el delito de homicidio culposo.
Finalmente, sus restos fueron velados en las afueras de su casa de habitación. La cual está ubicada en la colonia Raúl Pineda Milla, en Ceiba.
