Una pelea de artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en ingles) llevada a cabo en Muskegon, Michigan, terminó antes de lo previsto y de una manera insólita: uno de los luchadores no logró ocultar su malestar y vomitó en el octágono.
El luchador Jesse Reasoner aparentemente tenía contra las cuerdas a Sean Needham en el segundo asalto de un duelo de la categoría súper pesados, durante un evento regional organizado por KnockOut Promotions. Sin embargo, tras conctar varios golpes a su oponente, Reasoner vomitó.
Needham, quien apenas tenía energía para defenderse, hizo señas al árbitro para que detuviese la contienda. Luego, se llevó la victoria porque su rival fue descalificado.