San Salvador, 29 jul (dpa) – La embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, aplaudió el viernes la operación «Jaque» contra las estructuras financieras de las pandillas salvadoreñas que llevaron a cabo la Fiscalía General (FGR) y la Policía, en la que fueron capturadas 77 personas y se incautaron decenas de propiedades a los presuntos líderes de la Mara Salvatrucha.
Washington tiene calificado a la Mara Salvatrucha (MS-13), como una agrupación criminal internacional. Varios de sus líderes están presos en distintas cárceles de Estados Unidos.
«Estamos tratando de apoyar lo más posible y toda la gente debe apoyar a la Fiscalía y al fiscal general. Necesitamos luchar contra la corrupción y el crimen. El día de ayer es un buen ejemplo que todos trabajamos juntos; no de un día para otro. Es importante reconocer el trabajo bien hecho», apuntó la diplómática.
Las autoridades se incautaron de 34 cuentas bancarias, 25 buses de ruta urbanas, 54 vehículos de diferente tipo y retuvieron preventivamente otros 161, un camión-cisterna y 34 cabezales. Detuvieron a un pastor evangélico a quien acusan de ser el «financiero» de la Mara Salvatrucha.
La diplomática consideró prioritario respaldar económicamente el trabajo que realiza la FGR contra la corrupción y el crimen organizado, como una señal de voluntad política y de confianza de parte del Gobierno para combatir la corrupción.
«Es importante reconocer que hay momentos difíciles con los presupuestos pero también es importante denominar prioridades, y creo que es una prioridad que el fiscal general tenga dinero para concluir su trabajo, entonces creo que es una buena señal que si el Gobierno pone más dinero, está ayudando a que el fiscal haga su trabajo», añadio la embajadora Manes.
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La operación «Jaque» se desarrolló en los departamento de San Salvador y Sonsonate y se lograron incautar 106 vehículos, 34 cuentas bancarias y 17 muebles inmuebles, entre estos cinco casas, cuatro restaurantes, dos auto hoteles, cinco bares y un negocio de autolotes, los cuales eran administrados por testaferros, prestanombres y simpatizantes de la pandilla MS-13.
Las propiedades decomisadas a los capturados, dice la policía, se obtuvieron con dineros de las extorsiones y del lavado de dinero.
El Salvador es uno de los países más peligrosos del mundo con 104 homicidios por cada 100.000 habitantes, según cifras oficiales.
