En Tegucigalpa: Agrava el abastecimiento la falta de lluvias

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Tegucigalpa.

TEGUCIGALPA. La falta de agua potable en la capital de la república se agrava y los ruegos de los habitantes de al menos 180 colonias porque llueva llueva se alzan a lo más alto ya que están agobiados por la falta del suministro del vital líquido.

Sin duda alguna la crisis se debe a la caída en el nivel de los embalses, que abastecen la capital del Distrito Central, mismos que han llegado a niveles mínimos.

La preocupación crece al conocer que la represa Los Laureles, podría dejar de funcionar si no se presentan lluvias en los próximos 20 días. “Así como está la situación, este embalse dejaría de funcionar prácticamente, y lo que haríamos sería reforzar Los Laureles con La Concepción al conectar a ciertas colonias de uno a otro embalse”, aseguró Carlos Hernández, jefe de la Región Metropolitana del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).

Recordamos que la crisis se agravo la semana pasada unas 181 colonias abastecidas por la fuente superficial de El Picacho quedaron sin el servicio, producto de un severo daño en las tuberías, mismas que han sido restablecidas poco a poco pero la fuente también se agota y hay muy poca agua.

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Funcionarios del SANAA, ya han advertido que si las lluvias no llegan y los embalses suben un poco su nivel , se tendrían que modificar horarios y días de servicio, nuevo horario que estaría aplicándose ya a finales de mayo o principios de junio.

Cada año el verano se vuelve más crudo, se dice en el argot popular, lo que significa que las temperaturas son más elevadas, y esto no es solo un decir si no una realidad, recientemente un estudio científico revelo que la temperatura promedio mundial en la superficie del planeta en marzo del 2016 fue “la más alta para un mes de marzo en las estadísticas anuales sobre la temperatura mundial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA)”, que realiza registros desde 1880.

El abastecimiento de agua en la ciudad capital del Distrito Central es racionado a una vez por semana, a causa de la crítica disponibilidad que impera en las represas, personeros del Sanaa y los consumidores del Sanaa tienen cifradas sus esperanzas en que el patrón de lluvias de este año se normalice, una vez que se ha debilitado el fenómeno de “El Niño” y el territorio nacional entre entrado en una etapa climática de neutralidad.

Sin embargo estamos casi a finales del mes de mayo y eL Servicio Nacional de Meteorología, sigue registrando altas temperaturas en este prolongado veranos lo que agudiza la crisis de agua en la capital, pero ademas hay otros factores que se conjugan y agudizan el déficit de agua potable entre los que sobresalen el crecimiento de la población, las pérdidas registradas y el uso indiscriminado del agua.

El director de Investigación y Análisis Técnico, Rodolfo Ochoa, suma a los problemas anteriores la falta de nuevas fuentes de suministro, a tal grado que para abastecer de agua a los capitalinos diariamente y sin excepción, se requieren cuatro embalses, duplicando de esta manera el abastecimiento actual de la capital.

Las respuestas para hacerle frente al déficit entre la demanda y la oferta se han cifrado sobre los proyectos de construcción de los embalses Guacerique II y Río del Hombre. Según Ochoa construir los cuatro embalses y obras complementarias como ampliación y nuevas plantas de potabilización y ampliación de líneas primarias y construcción de nuevas requiriere de 21 mil millones de lempiras, lo cual no es posible de obtener actualmente; y es por ello que el SANAA aboga por la construcción de un embalse en la subcuenca Guacerique y otro en la subcuenca Sabacuante, para una primera fase.

El experto también añade que otra de las razones es la insuficiencia de red de distribución que no contempla líneas primarias de bombeo hacia zonas elevadas, existiendo barrios a 1,300 metros de altura estando la red formal hasta 1,150 metros. Lo anterior, además de requerir redes alimentadas por equipos de bombeo, necesita de suficiente energía, lo cual implica un incremento en la tarifa para poder pagarla.

Estudios de organismos externos subrayan que las necesidades de abastecimiento crecen a un ritmo sostenido de por lo menos el tres por ciento anual. Se proyecta que para 2030, el Distrito Central estará poblado por más de dos millones de habitantes que demandarán de por lo menos seis mil litros por segundo, en la actualidad el déficit se calcula en un 50 por ciento.

Sin embargo, la producción de agua crecerá a un ritmo mucho menor que la demanda y aun con estos dos embalses la solución sería solo parcial y el suministro se resolvería solo por un par de años, pero No llegaría a cubrir la demanda media y el déficit seguiría en aumento con un impacto no estimado en los órdenes social, económico y ambiental.