La maldición del súper líder que golpeó a Tijuana hace unos meses se fue. Xolos la ahuyentó con autoridad en su cancha ante un Morelia.
Miguel Herrera dejó en claro que antes de partir a Coapa, quiere llevar a lo más alto a unos “Canes Aztecas”.
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La frontera está de fiesta. Tijuana está a un paso de una nueva Final en su historia que llevaría al “Piojo”.
EL JUEGO
No había mañana para Tijuana. Los fantasmas del torneo pasado rondaron el estadio Caliente y era prioridad alejarlos de manera definitiva.
Para demostrarse a si mismos que la maldición del súper líder era cosa del pasado y no volvería a suceder.
Es por eso que desde el silbatazo inicial, Xolos fue agresivo; Caraglio, Henry Martin, Avilés Hurtado, Malcorra.
Hurtado dio el primer aviso de seriedad. Remate de cabeza que pegó en la base del poste para el lamento de la hinchada local. Tuvo que contener ese grito tan ansiado, que más temprano que tarde llegaría para su causa.
Por su parte, Morelia no se desesperó, mantuvo el orden en su cuadro bajo pese a tener que sacar agua de su pozo en repetidas ocasiones.
En un abrir y cerrar de ojos, Xolos se salvó de un golpe que pudo ser mortal, y después, incrementó su ventaja.
Primero fue Lajud el encargado de meter un manotazo salvador en una pelota picada.
Fue el “Gato” Lucero, quien no perdonó en el mano a mano y puso a un pie de la Semifinal a los rojinegros.
Xoloitzcuintles lo logró. Bajó la cortina y lanzó un mensaje de autoridad hasta San Nicolás, en donde Tigres ya lo espera con ansia por un boleto a la Final.
