Marine Le Pen, candidata a la presidencia de Francia, anunció este lunes que abandona la jefatura de su partido, el ultraderechista Frente Nacional.
La decisión la toma de cara a la segunda vuelta de las elecciones.
Le Pen aseguró que tomó esta decisión para estar por encima de consideraciones partidistas.
Según comentó en una entrevista, la decisión responde a su «profunda convicción» de ser presidente de todos los franceses.
«Así que, esta noche, ya no soy la presidenta del Frente Nacional, soy candidata a la presidencia francesa», dijo
Le Pen, logró pasar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales junto con el socioliberal Emmanuel Macron.
Sin embargo, no está claro si se trata de una medida temporal.
Una jugada bien pensada
De acuerdo a ciertos analistas políticos, la jugada política la hace para ganar adeptos. Adeptos que habrían votado por los partidos perdedores en la primera vuelta.
Le Pen apunta a seducir particularmente a los seguidores del conservador François Fillon.
Propuestas alternativas
Por primera vez en casi cuatro décadas, los votantes galos le dieron la espalda a los partidos tradicionales.
Emmanuel Macron alcanzó alrededor del 24% de los votos, seguido por Le Pen, con alrededor de 21%, lo que los convierte en los contendientes finales.
Las encuestas de opinión sugieren que Macron es el favorito de la segunda ronda, pero Le Pen ha dicho: «Podemos ganar, vamos a ganar».
