SAN PEDRO SULA, HONDURAS. El Hospital Mario Catarino Rivas es uno de los más grandes del país, pero a su vez, uno de los que más carecen de buena atención o servicio médico, ya sea por no haber una buena administración, pobreza de medicamentos, mal equipo médico o porque ser público «es un delito».
El Mario Rivas en varias ocasiones se ha mostrado inseguro e insalubre, la gente entra y sale sin control y las bolsas de basura en las salas son la prueba de la ausencia de los guardias de seguridad y del personal de limpieza.
Se podría decir que ni los empleados, peor los pacientes tienen buena seguridad, hay riesgo casi en todo momento y están a la «mano de Dios». El Hospital Mario Catarino Rivas es el centro sanitario más importante del norte de Honduras y atiende a miles de pacientes que llegan desde varias ciudades del país y algunos de ellos mueren por ineficiencia, han alegado familiares de las víctimas en reiteradas ocasiones.
Confidencial HN compartió en sus redes sociales un vídeo donde muestra abarrotadas las salas dentro del Catarino, unos en lista de espera en las silla sencillas y otros acostados en el suelo con periódico como su mejor cabecera, también algunos se recuestan a una esquina de las paredes de afuera de dicho centro hospitalario donde predomina el frío y se está propenso a la delincuencia ¿por qué esto? allí asisten personas que no tienen los recursos económicos como para ir a una clínica, por lo que no tienen más opción, se podría aducir entonces, que llegan personas de las zonas rurales, reclusos cuando son heridos y la mayor parte de la población sampedrana.
CREACIÓN DEL MARIO RIVAS
El Hospital Mario Catarino Rivas se origina un 15 de noviembre de 1989 por el ministro de salud el Dr. Rubén Villeda Bermúdez.
El centro asistencial fue puesto en marcha para toda la comunidad local el 15 de agosto de 1990, por el ministro de salud el Dr. Cesar Castellanos Madrid y fungiendo como primer director el Dr. Reynaldo Gómez Urtecho.
El Dr. Mario Catarino Rivas, prominente medico sampedrano que dedico su vida al ejercicio de la profesión, puso sus virtudes humanitarias al servicio de sus semejantes, sin distingos de ninguna naturaleza, constituyendo un ejemplo para las futuras generaciones de Honduras
En 2014, Susana Prieto, nombrada como presidenta de la fundación Mario Rivas, aseguró que mejorar las atenciones en la sala de emergencias era una de las prioridades que atender dentro del sanatorio.“En los 14 años que tenemos de atender el hospital hemos visto que las carencias han ido creciendo y entre las miles de necesidades que se tienen están las atenciones en emergencias. Todas las fundaciones trabajaremos juntas para poder rescatar nuestro mayor centro de atenciones”.
Por su parte, la esposa del alcalde Armando Calidonio aseguró que la municipalidad sería “la primera en ayudar al hospital porque la mayoría de pacientes son sampedranos”. Luego de organizar la fundación administradora se reunirían con la esposa del Presidente, Ana de Hernández, para empezar funciones; sin embargo, hasta ahora la precariedad está igual o peor que antes.
