Por Rodolfo Pastor Fasquelle
Soy un optimista irredento, le apuesto a que como dice Félix se va a resolver la crisis de la Universidad que es la que esta ahora mismo en el primer plano. Si ejercen su razón y su inteligencia ambos lados. El desistimiento de la querella de la Universidad contra los estudiantes manifestantes … la suspensión de los procesos criminales en su contra, que tendrá que desembocar en una limpieza de los expedientes, la admisión por parte de la Rectoría además de la legitimidad de las demandas estudiantiles y su aceptación de la necesidad de ir a un dialogo en una mesa a la que ambos dialogantes se sientan en pie de igualdad son señales de una genuina voluntad inteligente de conciliar, que exigen deponer la huelga y consentir un procedimiento pacifico de resolución del conflicto por parte de los estudiantes.
Ambos lados tienen que ceder en una negociación que, si no, se convierte en sometimiento… más o menos velado. Nada hay seguro aun. Pero me felicito de esa evolución del proceso, con la ilusión de que se le de continuidad y de que el modelo sirva para plantear otras salidas a los muchos otros conflictos que plagan el escenario nacional. Igual los gobernantes del país pueden aprender de la salida que se empieza a vislumbrar en la UNAH.
El conflicto por los peajes excesivos tampoco se va a resolver por la vía de imputárselos a LIBRE, de la represión policiaca, el gas y las balas de goma. No es achacable, como tampoco el de la UNAH, a nuestro Partido, que es solo uno de los opositores, y que esta obligado a acompañar a los afectados, pero que no es el culpable de su enojo ni de la deriva de esa situación.
En vez de hablar carburo para intimidar y seducir a los empresarios también opuestos, el Ministro de Obras debe sentarse a negociar con la gente que, si no, le volverá a quemar los peajes, y debe convenir una suspensión del cobro y un proceso para resolver su injusticia. Cientos de miles de progreseños y sampedranos tiene que viajar todos los días entre los dos municipios que en realidad son partes de una Zona Metropolitana más amplia, viajar para laborar por sueldos pirricos que no compensan ese pago exigido.
A cuenta de le va a quitar JOH aun más recursos a la gente so pretexto de proporcionar una infraestructura que no le ha costado nada. Está matando de hambre a la gallina que pone los huevos de oro, que es el trabajo de la gente.
Asimismo en vez de empecinarse en culparnos a los opositores, en vez de someternos al pisotón de su bota militar, en vez de invocar estadísticas hechizas y supuestas mejoras en la condición general, en vez de esas payasadas del Actívate, esas indignidades de las bolsitas insolidarias y la compraventa de conciencias humildes, en vez de pretender engañarse y engañarnos el gobierno y la clase gobernante pueden negociar igual la gran contradicción. Reconocer a la ciudadanía, que NO es la mancha brava cachureca.
El gobierno de Juan Hernández puede –como hizo Mel cuando llegó a la presidencia– suspender el otorgamiento de nuevas concesiones de los recursos de la gente, ríos, suelos, bosques y con el apoyo del Congreso y de la Corte y de la Comunidad Internacional suspender la explotación de concesiones que han sido concedidas, pero que no son legales, específicamente las ubicadas en territorios protegidos por tratados internacionales, en áreas protegidas por leyes del medio ambiente y en comunidades municipales que no fueron consultadas. So pena sino, de tener que seguir pagando a nivel internacional el desgaste de su imagen de violador de los derechos humanos, como padrino de la violencia criminal, de estado, la violencia por la que tendrá que responder de los escuadrones de la muerte que, a pie juntillas, niega comandar cuando trasciende que son parte de su política de militarización.
No se resuelve nada invocando leguleyadas y con mas represión, ni culpando a los organismos defensores de los derechos humanos o a los ambientalistas. Sino dialogando. El gobierno de Hernández tiene que desactivar la represión y tomar el hilo con todos los afectados. La propia OIT de las NNUU ha exigido ya que cumpla con las obligaciones suscritas en el Tratado 169, e ignoradas. Obligaciones que por definición están por encima de las demás leyes y que incluyen la consulta a y la aprobación de las comunidades étnicas sobre cualquier intervención en los territorios ancestrales reconocidos.
Y finalmente tiene que convocarse a un dialogo genuino con la oposición política. Si los gobernantes quieren asegurar la estabilidad del país, la que requieren Honduras y sus socios, sus poblaciones y sus empresarios, así como conseguir la cooperación mas amplia de la Comunidad Internacional, si aspiran a una marcha sin sobresaltos del desarrollo, si quieren alcanzar una genuina gobernanza, en la cual los operadores de justicia y las fuerzas del orden recuperen la legitimidad para operar con el consentimiento suficiente, si quieren que los partidos opositores colaboren en metas de país, pueden –igual- los gobernantes dejar de perseguir opositores y descalificarlos, abstenerse de lanzar campañas antojadizas contra quienes muestran firmeza y de seguir corrompiendo a los miembros débiles de la oposición, con sobornos y favores a cambio de perjuicios, deben dejar de sabotear la comunicación de la oposición, pueden perfectamente renunciar a mas trampas, dejar de minar y arrinconar a la Misión de la OEA que ha venido a acompañarnos en una lucha a fondo contra la corrupción. Que igual exige reformas políticas y a la ley electoral. Pueden convocar a un referéndum sobre las reformas constitucionales que pretenden imponer y sobre la constituyente.
Pueden convocar –los gobernantes– a un Diálogo genuino como en la UNAH, a una Mesa de dialogo sin participes inventados, en que la oposición elija a sus representantes, y que no presida uno de los interlocutores, como han pretendido, si no que tenga la garantía de mediadores creíbles nombrados por ambos lados y un acompañamiento internacional y … una mesa en la cual los actores legítimos, representativos, sean iguales y deben aceptar que las reformas del sistema político son indispensables para que asistamos todos, en igualdad de condiciones y con garantías de transparencia, a elecciones generales legitimas, que resuelvan la confrontación en la sociedad nacional. No es que crea yo que sean tan lucidos, estos señores del gobierno o que puedan aprender de las lecciones a la vista o de la lógica misma de los hechos y de los protocolos internacionales. Pero las cosas no están como para vestir santos… o hacerse los babosos. La gente esta enojada. Y no cuesta nada y yo también se soñar.
