Lionel Messi mostró la faceta más eufórica de su carrera en el último minuto del partido entre Barcelona y PSG, cuando Sergi Roberto anotó el gol que le terminó dando una histórica clasificación a la próxima fase de la Champions League al elenco español.
La Pulga estaba al lado de Sergi Roberto cuando cayó el lanzamiento de Neymar al área que el canterano terminó empujando el balón. Fue el gol que selló el 6-1 a favor, fundamental para revertir el 0-4 que habían sufrido en la ida disputada en Francia.
Salió corriendo enardecido rumbo a la tribuna, se tiró de cabeza con los hinchas y luego quedó parado durante varios segundos gritando desaforado. Cuando estaba volviendo al campo de juego, se dio vuelta y lanzó otro imponente rugido para expresar su alegría.
