CORTÉS. Justo Aguilar Osorto, de 41 años de edad, duerme ya en la cárcel. En la últimas semanas acaparó la atención de los medios. Justo fue acusado por el delito de violación en perjuicio de quienes fingió proteger.
Justo desde hace aproximadamente 10 años se dedicó a llenar de amor y conocimientos a más de 30 menores de un Hogar de Niños en San Pedro Sula.
Pasó muchos años de su vida fingiendo ayudar a otros, cuando en secreto se aprovechaba de sus carencias y debilidades.
¿De dónde salió este hombre? Muy pocos lo saben. ¿Qué pasó en su niñez? Se desconoce. ¿Qué lo llevó a cometer un delito así? No declaró nada al respecto. ¿Cómo las autoridades permitieron que este hombre con sus posibles inclinaciones estuviera en un hogar de niños?
HISTORIA DE JUSTO PASTOR AGUILAR OSORTO
La historia de Justo Aguilar comienza cuando era maestro de asignaturas generales en un Hogar de Niños de la zona norte.
Desde el año 2008 hasta el 2011 laboró para el hogar de niños, siendo este un centro de la Iglesia Católica de Honduras. A finales de 2011 decide retirarse y regresa meses después en 2012.
Sin embargo, Justo, que decía ser un fiel creyente y un siervo de Dios, se aprovechó de varios niños que estaban bajo su cuidado.
¿Cómo es posible que las autoridades del Hogar de Niños o de la Iglesia Católica permitieran que este hombre cuidara a los niños? ¿Acaso no investigan el personal antes de enviarlos a trabajar? ¿Acaso Justo era de la plena confianza de todos que no requirió investigación?
Quizá nunca se tendrán respuestas pero el mismo hombre aseguró a algunos de sus conocidos que no tuvo nada que ver en lo que se le imputa. Él atribuye la trama a que la Iglesia Católica se rehúsa a pagarle sus prestaciones. Ese es su argumento.
Sostiene que al no tener una manera de evadir el pago, decidieron involucrarlo en el supuesto delito de violación especial.
PREGUNTAS EN EL AIRE
Por otra parte, varios menores de edad fueron evaluados y se determinó que sí presentaban heridas físicas y psicológicas, producto del abuso sexual.
¿Se trata esto de un verdadero delito o una simple evasión de pago? ¿Por qué el alto mando de la Iglesia Católica no ha declarado nada al respecto? ¿Estaban enterados del récord criminal de Justo Aguilar?
Preguntas sin respuesta. Pero de algo no queda duda; Justo Aguilar está siendo investigado y ayer se le dictó Auto de Formal Procesamiento y prisión preventiva por el delito. Hasta el momento, son 11 los menores de edad que fueron abusados sexualmente.
¿Es Justo Aguilar el culpable? ¿Por qué él no dice nada para defenderse? o ¿por qué no acepta si cometió el crimen? ¿Será producto de su misma timidez y nerviosismo?
CAPTURA DE JUSTO AGUILAR
El hombre de 41 años fue detenido en Choluteca, junto a él iban otros menores de edad que había sacado de San Pedro Sula. Se los llevó para fundar otro Hogar de Niños en la zona sur del país.
Autoridades desconocen si los niños fueron obligados o si se movilizaron por su propia cuenta. Acerca de esta acción, está claro que Aguilar huyó del escándalo que se le venía encima.
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Pues por alguna razón, se enteró que algunos de los niños hablaron sobre el abuso sexual que sufrieron y de ahí proviene la denuncia ante las autoridades.
Su forma de operar es sencilla. Les daba a los niños lo que ellos no tenían y deseaban más que nada: atención y obsequios. Así se ganaba su confianza y se los llevaba a otra parte para aprovecharse de ellos.
¿QUIÉN ES EL CULPABLE?
Justo Pastor Aguilar Osorto seguirá siendo investigado por las autoridades, pues se presume que los menores fueron abusados durante muchos años. Además, otros simplemente tienen miedo de hablar.
¿Qué pasará con los daños psicológicos causados en cada uno de los niños abusados? ¿Cómo se puede seguir con la vida normal después de una tragedia así?
Pero la pregunta que atormenta es: ¿Quién es el culpable: Las autoridades por poner a cualquier persona a cuidar los niños o Justo Aguilar, por responder a sus instintos sexuales?
Como dijo una de las autoridades del hogar: «Mis niños ya sufrieron suficiente. Ser abandonados y maltratados por sus padres, ser rechazados por la sociedad y ahora esto».
Finalmente, queda esperar que las autoridades hondureñas esta vez sí muestren su mejor cara y hagan justicia por todos esos menores que no tienen la voz ni el poder para defenderse por su cuenta.
